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RECONOCIMIENTO

La DPZ reconoce la labor de sus 12 expresidentes con la medalla de Santa Isabel de Aragón

El presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, ha destacado que a todos "les une el denominador común de la vocación de servicio y de haber fomentado el progreso de la provincia”

ARAGÓN NOTICIAS /
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Este lunes se ha realizado la ceremonia de entrega de la medalla de Santa Isabel a los 12 expresidentes de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) que ocuparon el cargo desde la Transición hasta nuestros días. El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, ha reivindicado la labor realizada durante más de 40 años y, ha hecho lo propio con todos los diputados que han formado parte de las sucesivas corporaciones provinciales y por todos los trabajadores que ha tenido la institución. "Les une el denominador común de la vocación de servicio y de haber fomentado el progreso de la provincia”, ha destacado Sánchez Quero, quien, no obstante, ha insistido en que “no se trata de un premio exclusivamente personal”, sino de “un reconocimiento a las sucesivas corporaciones provinciales que los doce homenajeados han presidido”.

En un acto solemne en el salón de plenos se ha entregado la medalla de Santa Isabel de Aragón, reina de Portugal, a los expresidentes Hipólito Gómez de las Roces, María Pilar Salvo, Carlos Alegre, José Marco, Pascual Marco, José Ignacio Senao, Javier Lambán y Luis María Beamonte. Además, también han recogido el galardón familiares de los cuatro expresidentes ya fallecidos que han recibido ese mismo reconocimiento a título póstumo: Gaspar Castellano, Alfredo Collados, Fernando Peligero y Florencio Repollés.

Un premio a los valores y a los servicios prestados a los ciudadanos

En su discurso, Sánchez Quero ha recordado que la medalla de Santa Isabel es la máxima distinción que concede la Diputación de Zaragoza. “Esta jornada ha tenido y tiene para nosotros un significado tan especial, cargado de simbolismo, en el que premiamos valores y agradecemos servicios prestados a la provincia de Zaragoza y a sus ciudadanos”, ha recalcado.

En este sentido, el presidente ha hecho hincapié en todo lo que han cambiado los municipios de la provincia de Zaragoza en los más de 40 años transcurridos desde la llegada de la democracia. “Tras el franquismo, en la gran mayoría de nuestros pueblos, por no decir en casi todos, no había infraestructuras básicas. Las vías de acceso a muchas localidades eran deficientes, las redes de abastecimiento y saneamiento, cuando las había, eran muy precarias, y los depósitos de agua se mostraban insuficientes en muchos casos”, ha repasado Sánchez Quero. “Las líneas telefónicas no llegaban a muchos hogares y había que acudir al teléfono público ubicado en alguna vivienda particular. La pavimentación brillaba por su ausencia en muchas calles y el polvo y el barro reinaban por doquier”.

Esa situación de partida se ha podido revertir “gracias en gran medida al apoyo prestado a los ayuntamientos por las diputaciones provinciales”. “Por eso están hoy aquí presentes los doce presidentes que me han precedido y por eso a través de su figura hemos querido reconocer la ingente labor que han realizado las sucesivas corporaciones y el conjunto de los trabajadores de la Diputación en sus diferentes mandatos”, ha destacado el presidente, quien también ha querido reivindicar “el imprescindible papel que han jugado “los distintos ayuntamientos y los alcaldes, las alcaldesas y los concejales, pues para ellos y por ellos hay que trabajar desde la Diputación”.

“Los diputados provinciales y los presidentes hemos sido elegidos en nuestros pueblos y hemos intentado, con todas nuestras fuerzas y con los medios a nuestro alcance, paliar esas carencias y mejorar las condiciones de vida de nuestros municipios”, ha insistido Sánchez Quero. “No ha sido ni es una tarea fácil debido al acuciante problema de la despoblación y del envejecimiento de muchas comarcas de la provincia. Pero, a pesar de las dificultades, aquí seguimos en el empeño”.

El presidente ha recordado que cuatro de los expresidentes de la Diputación de Zaragoza homenajeados hoy han llegado a ser presidentes de Aragón y también ha querido destacar el papel desempeñado por las mujeres en todo ese proceso de mejora de las condiciones de vida en el medio rural. “La presencia de diputadas y trabajadoras ha venido incrementándose paulatinamente, al igual que lo ha hecho el número de concejalas en los municipios de la provincia. Hoy en día hay un nutrido grupo de alcaldesas al frente de sus respectivos ayuntamientos”, ha señalado enfatizando que entre los 12 expresidentes que han recibido la medalla de Santa Isabel hay una mujer. “Por eso su retrato figura en la galería de presidentes del vestíbulo de presidencia con toda justicia: se trata de una galería esencialmente masculina, pero Pilar Salvo rompe esa dinámica y sin duda habrá otras mujeres que seguirán su estela”, ha recalcado.