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PROGRAMA ‘OBJETIVO’

Cómo nos afectan las consecuencias de la desinformación sobre la guerra en Ucrania

La guerra en Ucrania o la pandemia de la COVID-19 han generado alarmas en la población ante posibles desabastecimientos de manera injustificada e innecesaria

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Transeúntes en una calle de Zaragoza.

La primera víctima de una guerra, suele decirse, es la verdad. A ello habría que añadir que el peor enemigo en una situación grave para la población, ya sea una guerra o una crisis, es la desinformación. Ejemplos de este tipo se han vivido en el caso de la guerra de Ucrania, con la compra compulsiva de botellas de aceite de girasol o, en los primeros días de la pandemia, con largas filas en los supermercados y carros repletos de alimentos y artículos de primera necesidad, ante el temor al desabastecimiento.

Un asunto que aborda este sábado el programa Objetivo, de Aragón TV, en el que expertos y profesionales ofrecen algunas claves. El sociólogo Juan David Gómez, profesor de la Universidad de Zaragoza, explica: "Si vemos a mucha gente corriendo en una misma dirección, lo más probable es que los imitemos". Y esto ocurre porque las personas, como animales con instintos, se dejan llevar por las emociones colectivas. El miedo y el temor a la escasez son sentimientos que invaden a la sociedad en momentos de incertidumbre.

No hay desabastecimiento 

Pablo Martínez, director general de Protección de Consumidores y Usuarios de Gobierno de Aragón, desmiente que la situación de Ucrania haya provocado "desabastecimiento" en la cadena alimentaria. 

Por su parte, José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón, señala que las empresas "tienen un diseño de distribución" pensado para unas determinadas cantidades y que, en este caso, "se han visto superadas" por la gran demanda de los clientes. "Hemos sido los propios consumidores los que hemos vaciado los supermercados sin ninguna razón", añade Oliván. 

Cuidado con los bulos

Todo esto tiene que ver también con que las sociedades están hiperconectadas, y eso lleva a tomar decisiones de manera muy rápida. El fácil acceso a la información y la cantidad de mensajes que se reciben es un arma de doble filo. 

Desde que comenzó el ataque de Rusia a Ucrania, el pasado 24 de febrero, la web maldita.es, especializada en desmentir todo tipo de bulos, ha detectado más de 100 relacionados con este conflicto. Saber distinguirlos y conocer quién está detrás entraña muchas dificultades. Así lo manifiesta Andrés Jiménez, coordinador de Maldito Bulo: "Son imágenes sacadas de contexto, antiguas o grabadas en conflictos anteriores. Son impactantes a nivel psicológico. Es muy difícil saber quién está detrás de estos bulos porque muchos vienen de plataformas encriptadas". Y añade: "La gente necesita respuestas y cuando no las hay, esos huecos se llenan con bulos y desinformación". 

Los expertos recomiendan que en situaciones de crisis se reduzca la lectura de noticias. Es lo que denominan 'una dieta de información'. La psicóloga Elisa Múgica apuesta por "no estar continuamente viendo noticias". La profesional cree conveniente "hacer otro tipo de actividades y enfocarnos a otro tipo de ocio". "Las noticias de los desastres son muy energizantes, porque es algo nuevo que nos saca de la rutina, pero eso tiene un riesgo", añade. Por eso, la psicóloga recomienda intentar parar la sobreinformación para evitar entrar en un alarmismo innecesario.