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ALZA DE COSTES

La crisis energética comienza a asfixiar a la hostelería y el comercio

El encarecimiento de la luz, el gas y las materias primas obliga a los autónomos a subir los precios de sus productos

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Dos trabajadoras en plena faena en el negocio 'Con un poco de azúcar'.

Por si el parón de la economía durante el confinamiento y los meses de restricciones de la movilidad y de los aforos no hubiesen hecho suficiente daño (Aragón ha perdido un millar de autónomos en dos años), ahora algunos de los sectores más castigados durante la pandemia como la hostelería, el comercio y los transportes afrontan una nueva tormenta perfecta con la crisis energética. Un alza generalizada de los recibos de la luz y del gas y del coste de las materias primas que les está obligando a subir los precios de sus productos y a hacer virguerías para reducir los costes.

Es el caso del obrador 'Con un poco de azúcar', ubicado en el barrio de Santa Isabel de Zaragoza. Su producción de tartas y galletas resulta más cara que hace un año porque, entre otras cosas, su propietaria asegura estar pagando un 60% más por la luz y también se encuentra con que los proveedores están subiendo los precios. 

"Este mes hemos decidido subir una mínima parte nuestro producto. No llega ni a un par de euros, en algunos casos han sido céntimos", reconoce Nines Murcia, dueña del negocio, que se esfuerza por hacer entender a su clientela los motivos de la revisión de precios. "Se debe a que han subido el gasoil, la luz y la mantequilla, que la estamos pagando a un precio desorbitado", se queja. La medida de momento, es una forma de tirar adelante, aunque de momento no les llegará ni para cubrir costes. 

En parecida situación se encuentra Miguel Ángel Rayego, gerente del Asador San Miguel del barrio del Actur, también en Zaragoza. "Es que hay que repercutirlo porque si no tendremos que cerrar", advierte. En su local de comida para llevar han comenzado a hacer malabares para reducir el peso de sus facturas. "Una de las cámaras, por ejemplo, la tenemos apagada desde la tarde hasta el día siguiente, unas 16 horas aproximadamente y luego ya la enchufamos por la mañana porque como está cerradica...", explica.  

Unos recortes de aquí de allá y unas subidas de precios inevitables para poder hacer frente al alza del 20% en el coste energético de pequeños comercios y locales de hostelería. Están "asfixiados", dicen, con unos márgenes "mermados por la pandemia". Y, en el horizonte, una subida de cuotas.

"Veníamos de un cierre generalizado, los autónomos de hostelería por ejemplo se han endeudado, ahora quieren relanzarse y, en el peor momento, nos encontramos con una crisis energética que va a ser larga", apunta el Secretario General de UPTA-Aragón, Álvaro Bajén. Una situación comprometida la de los autónomos que, encima, ven que no pueden competir con las grandes estructuras. Por ello, urgen a un cambio de modelo económico y que se impulsen "las cadenas cercanas de suministros".