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RIADA ORDINARIA

La crecida del Ebro anega ya campos de la provincia de Zaragoza y se espera que llegue a la capital el jueves

Los agricultores de los pueblos ribereños miran con preocupación sus fincas, todavía no recuperadas de la riada extraordinaria de diciembre

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El agua ha anegado huertas de la localidad de Pradilla de Ebro.

La crecida ordinaria del Ebro ha entrado en la provincia de Zaragoza y, de momento, con el caudal previsto. La punta de la crecida avanza este martes por la localidad de Pradilla de Ebro, donde se calcula que afectará a unas 100 hectáreas de cultivo. Los agricultores miran con preocupación sus campos al observar que todavía están inundados por la crecida de diciembre. 

Aun así, la situación en la localidad de Padrilla es de tranquilidad, donde el río Ebro supera los 7,40 metros de altura. Una cifra que queda muy lejos de los nueve metros alcanzados en la última riada. No obstante, el agua ya ha llegado a los campos, porque hay una mota rota también del anterior episodio. 

Agricultores de esta localidad comprueban el estado de sus fincas sin poder hacer nada: "Están totalmente inservibles", asegura Jacinto, uno de los afectados por la crecida. El problema, explica, es que con la nueva riada tardarán más en recuperarse los cultivos que se anegaron hace unas semanas. Como es el caso de este agricultor local, la situación es ya insostenible para muchos otros. "Estamos ya los últimos mohicanos, por amor, porque hemos nacido y crecido aquí, pero nos vamos a tener que ir a la ciudad", explican.

Durante la media noche de este martes el pico ha pasado por Novillas con un caudal de poco más de 1.500 metros cúbicos por segundo que han provocado la inundación de 500 hectáreas. "Se ha vuelto a anegar todo o gran parte de lo que en diciembre ya se había anegado", subraya Abel Vera, alcalde de esta localidad ribereña.

La velocidad del agua ha disminuido

La crecida sigue su curso por la cuenca del Ebro, con la mirada de los vecinos puesta en el caudal. En Padrilla ya ha afectado a varias huertas, lamenta Luis Eduardo Moncín, presidente de la Comisión de Municipios Afectados por el río Ebro: "Estaban protegidas, pero al estar rotas las motas y como no se han podido reparar, pues también se inundarán unas 40 o 50 fincas. En cualquier caso, lejos de lo que dejó la avenida de diciembre".

El agua discurre más lento de lo previsto. Por eso, aún tardará horas en llegar a Zaragoza. Se espera que el punto máximo llegue a primera hora de este jueves con un caudal inferior de lo previsto, alrededor de 1.300 metros cúbicos por segundo, conforme las últimas previsiones facilitadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Se demorará así la cresta de esta avenida ordinaria, que se había previsto para la noche de este miércoles, y no superará los 3,90 metros de altura. La crecida del pasado mes de diciembre fue extraordinaria y llegó a un caudal de unos 2.200 metros cúbicos por segundo en la capital aragonesa.