La compra de albahaca marca la cuenta atrás para las fiestas de San Lorenzo

Si hay algo que no puede faltar en las fiestas de San Lorenzo en Huesca es la albahaca. Esta planta aromática se cultiva con mimo en la huerta oscense, para que no falte durante las fiestas. Se lleva en la mano o en la pañoleta, con la indumentaria peñista o el traje regional. Estos días en Huesca pocos se quedan sin ella.

Cuenta la tradición que la albahaca la introdujeron los romanos en Huesca, coincidiendo con una peste. Su fragancia se utilizó entonces para espantar a los malos espíritus. A día de hoy, lo que sí está contrastado es que repele los mosquitos. Además, esta planta estimula el apetito, es digestiva, reduce el colesterol, es antiestrés y agudiza la memoria. 

"Con diez u once días de antelación, la gente ya se está llevando la albahaca a sus casas. Y eso indica que la gente tiene muchas ganas de fiesta, muchas ganas de pasárselo bien y, por su puesto, de tener albahaca", explica Jorge Giral de Huerta Barbereta.

Y para que esté fresca, este verano, hay que tener especial mimo. El sofocante calor es también enemigo de esta planta. Ha habido que regarlas más de la cuenta para que desprenda todo su aroma. Algunos la utilizan para aromatizar la casa. 

Muchos utilizarán durante San Lorenzo ramitas en su atuendo, pero la albahaca forma parte de todo el ecosistema festivo, incluso sirve para vestir a los comercios para la ocasión. "Ponemos la pajarita, que es un símbolo de Huesca, y las cintas de los danzantes, que es un símbolo sobre todo de las fiestas", comenta Pili Goñi, de la Floristería Albahaca.