El Monegros Desert Festival cierra una edición para el recuerdo

Poco después del mediodía de este domingo, tras de 22 horas ininterrumpidas de música, llegaba lo más duro para los 55.000 asistentes al Monegros Desert Festival: volver a casa. Un regreso que ha provocado largas colas de autocares, pero también de furgonetas, caravanas y turismos, que han acampado en las inmediaciones. Y que han causado retenciones en la N-2, única vía de salida para abandonar el recinto. 

Un festival en el que no se han producido incidencias graves, según la Guardia Civil, aunque sí se han producido siete detenciones por tráfico de drogas, y se han levantado varios expedientes por consumo y tenencia.

Con la clausura de este certamen, el desierto de los Monegros vuelve a recuperar una de sus características: el silencio.

30 años después de su primera edición y tras un largo paréntesis de ocho años, durante dos días ha vuelto a resonar en la zona central de Aragón el festival musical más famoso de Los Monegros. Lo ha hecho de nuevo como una de las experiencias audiovisuales más multitudinarias de nuestro país y como uno de los certámenes del circuito internacional de grandes festivales.

El evento arrancaba a las 14:00 horas de este sábado. Este año ha hecho historia, además, al llegar a los 55.000 asistentes. El productor y diyei londinense Ben Sims fue el encargado de abrir el festival, por el que han pasado un total de 125 artistas. 

Entre ellos, han destacado nombres como Amelie Lens, Vitalic, Paul Kalkbrenner, Laurent Garnier, Wu-Tang Clan, Chase & Status, Paco Osuna (Barcelona), Richie Hawtin y el oscense Andrés Campo, quien ha sido el encargado de poner el broche electrónico final este domingo por la mañana.