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SALUD

Y el Premio Nacional de Enfermería es para... la cincovillesa Paula Betés

La profesional, que trabaja en el Hospital Clínico, ha ganado la XXXVII edición de este certamen con una investigación titulada 'Eventos adversos durante el aseo de pacientes neurocríticos'

ALIZIA BEGUÉ /
Paula Betés, enfermera de 28 años de Tauste, Premio Nacional de Enfermería.
icono foto Paula Betés, enfermera de 28 años de Tauste, Premio Nacional de Enfermería.

Paula Betés siempre tuvo claro que quería ayudar a los demás, escucharles y preocuparse por su salud y bienestar. Esta joven de 28 años natural de Tauste, en Zaragoza, ha conseguido hacer de su pasión su profesión trabajando como enfermera y acaba de recibir el primer premio en el XXVII Certamen Nacional de Enfermería Ciudad de Sevilla por su trabajo 'Eventos adversos durante el aseo de pacientes neurocríticos'. "Me siento muy ilusionada y feliz, recibir un premio que valora la perseverancia, el esfuerzo y el trabajo bien hecho es un honor y un orgullo, y más cuando tu trabajo ha sido valorado por compañeros de profesión", explica Betés. 

La profesional terminó en 2015 sus estudios en la Universidad de Zaragoza y asegura que se siente realizada mejorando la calidad de vida las personas, algo que considera "de lo más gratificante que existe". Es feliz en su trabajo como enfermera de cirugía vascular en el Hospital Clínico Universitario 'Lozano Blesa' de Zaragoza, aunque reconoce que es "duro" y que hay que enfrentarse a situaciones complicadas, pero siempre llega a casa cargada de historias, anécdotas y situaciones increíbles". "No hay nada que más me guste", admite. 

La profesional sanitaria explica que este certamen nacional lo convoca el Excelentísimo Colegio de Enfermería de Sevilla desde hace 37 años para distinguir la investigación y empoderar la profesión: "Te brinda la oportunidad de que tu trabajo sea reconocido, además de valorar y recompensar el esfuerzo que supone realizar un estudio de investigación". 

En el caso de Betés, su estudio surgió mientras trabajaba en la UCI de Traumatología: "Me di cuenta de que, durante y después del aseo del paciente, la mayoría neurocríticos, se producían eventos adversos que afectaban a su estado hemodinámico, respiratorio y neurológico, siendo necesario realizar modificaciones en su tratamiento y cuidado". Tras el trabajo, concluyó que los eventos adversos podrían evitarse utilizando medidas preventivas, como modificando los parámetros ventilatorios, rectificando los fármacos vasoactivos, administrando sedación, analgesia y/o relajantes musculares. "También podrían evitarse aumentando el tiempo que se utiliza para realizar la higiene diaria, utilizando la movilización en bloque para la realización del aseo y aumentando la ratio enfermera - paciente", concluye. 

La investigación, un papel "clave"

La joven taustana destaca el papel "clave" de la investigación científica en todos los campos de las ciencias: "Es un pilar fundamental para mejorar y asegurar los cuidados actualizados, además contribuye a la calidad de vida y bienestar de las personas y en la formación de nuevos profesionales". En el caso de la investigación en enfermería, Betés asegura que cada vez más tiene mayor visibilidad y son más los profesionales que dedican parte de su tiempo o se dedican exclusivamente a la investigación, pero los proyectos siguen estando escasamente financiados, lo que provoca que los profesionales descarten la investigación como una profesión y únicamente realicen proyectos puntuales.

Este premio ha sido un reconocimiento a la incipiente carrera de Betés que augura, sin duda, grandes éxitos. En cuanto al futuro, ella lo tiene claro: "Un deseo: conseguir un contrato estable y acabar con los contratos precarios. Un sueño: irme de voluntaria a algún lugar donde la población no tenga acceso a los medios necesarios para recibir asistencia sanitaria".