La CHE reconoce "intereses contrapuestos" respecto al Plan Hidrológico del Ebro

La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), María Dolores Pascual, ha reconocido que existen "intereses contrapuestos", respecto al Plan Hidrológico del Ebro, pero insiste en que hay que conocer bien el documento, ya que "puede satisfacer razonablemente los intereses de muchos". Así lo ha indicado en una entrevista en Aragón Radio, en la que ha anunciado la celebración este viernes de la primera de las jornadas de presentación de las novedades de este plan, que permanecerá en exposición pública hasta finales de 2021. 

El objetivo, ha indicado, es encontrar el equilibrio y la sostenibilidad, para que las actividades económicas puedan garantizar su futuro sin comprometer los recursos existentes. El proyecto apuesta por la sostenibilidad, aunque el plan debe ser “realista”, para intentar cumplir con las expectativas de los próximos seis años en los que se enmarcan las actuaciones. Pascual ha asegurado que las obras de regulación pendientes deberían finalizarse a lo largo de este plazo, para poder ser más “aprovechables”, puesto que suponen un incremento de la regulación de 900 hectómetros cúbicos.

Pasado ese tiempo, ha defendido la presidenta de la CHE, es momento de abrir una “etapa de reflexión”. “Nos hemos equivocado en ocasiones, al considerar las obras de regulación como un fin y no como herramienta”, ha dicho. Por eso, ha asegurado Pascual, hay que “plantearse qué usos les queremos dar, para ver si es esa es la alternativa y, si lo es, si es la mejor”. Según la presidenta de la CHE, el agua en aquellos lugares que tienen poca población puede ser un recurso explotable y de generación económica sostenible. "El agua no es solo un recurso natural y económico, también tiene un aspecto cultural y lúdico. La parte lúdica y turística es una de las cuestiones que se plantea como desarrollo económico de las zonas", ha expresado.