La cara más internacional de la Universidad de Zaragoza: casi 3.000 estudiantes de 115 países

Vehida Gámez y Diego Urquiza, de 21 años y naturales de México, han comenzado sus estudios en la Universidad de Zaragoza este mes de septiembre. Son dos ejemplos de los 2.698 alumnos internacionales de 115 países que se han matriculado, por el momento, en el curso 2022-2023 -lo que supone un 9% del total de alumnos-, según datos de la sección de Relaciones Internacionales de la institución. Una cifra muy similar a las de años atrás y que sitúa a esta universidad aragonesa como un referente en el exterior. La calidad de la enseñanza o la ubicación geográfica de la Comunidad son los principales motivos por los que, la mayoría de los alumnos, deciden comenzar esta aventura.

El curso pasado, la Universidad de Zaragoza albergó a 3.217 alumnos de 118 países; rumanos, italianos y chinos, los más numerosos. En el curso 2020-2021 fueron 2.907. Unos datos que se mantienen estables en el tiempo y que reflejan la buena imagen que aporta el campus aragonés en la esfera internacional.

Gámez, estudiante de Arquitectura, se quedará en Zaragoza hasta febrero. Califica su experiencia, hasta el momento, de “enriquecedora”. “Mi universidad me daba tres opciones. Y de Zaragoza me gustaba la ubicación, la cultura, investigué también las fiestas del Pilar. De la universidad destaco el sistema educativo, las asignaturas, el método de trabajo es más dinámico que en mi país. Nos ayudan a aprender y retener mejor la información. Me encanta la ciudad, la gente y la experiencia, que te hace crecer como persona”, expone. 

Urquiza, en cambio, estudia Marketing. “Elegí esta institución porque dentro de las que me ofrecía mi universidad en México, que es la Universidad Autónoma de Baja California, solamente en la Universidad de Zaragoza podía hacer el programa de marketing. En las demás era solo administración o economía. Quería algo que me sirviera para mi vida laboral después del intercambio”. Este joven reconoce que lo que más le está gustando de su estancia en la capital aragonesa es “conocer a gente nueva, con la que crear nuevas redes de amistad”.

Casi una decena de programas de movilidad permiten la llegada de estudiantes internacionales

El campus aragonés cuenta con casi una decena de programas de movilidad y cooperación al desarrollo para extranjeros. El Erasmus siempre suele ser el más solicitado –el curso 2021-2022 acogió a 920 estudiantes, la mayoría italianos (331), franceses (177) y alemanes (100)–. Destaca, también, la presencia de alumnos procedentes de Iberoamérica, alcanzando un total de 95 el curso pasado (36 de México, 17 de Chile, 15 de Colombia, ocho de Perú, seis de Argentina, nueve de Brasil, dos de Bolivia, uno de Uruguay y uno de Costa Rica), así como de alumnos de Norteamérica, Asia y Oceanía, con un total de 16. Y entre las facultades más solicitadas, la de Filosofía y Letras encabeza la lista. Tras ella, la Facultad de Economía y Empresa y la Escuela de Ingeniería y Arquitectura.

“Esto pone de relieve el atractivo de la Universidad de Zaragoza como una universidad a la que se viene a aprender, bien situada en las clasificaciones y, además, ubicada en una región con ciudades que ofrecen toda una serie de elementos atractivos, que van desde el sistema sanitario a la seguridad, pasando por el emplazamiento dentro de España o incluso del sur de Europa", explica Francisco Beltrán, vicerrector de Internacionalización y Cooperación.

Imagen de estudiantes extranjeros con el Vicerrector de Internacionalización en el acto de bienvenida. / Universidad de Zaragoza

Por otro lado, 10 estudiantes de Cuba, México y Venezuela formaron parte el curso anterior del programa de becas de doctorado del Banco Santander, una beca que, precisamente, le dio la oportunidad a Arianna Hernández Veitia de aterrizar en Zaragoza. Esta cubana lleva tres años residiendo en la Comunidad. Procedente de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, donde estudió Sociología. Ahora está llevando a cabo un doctorado en Políticas Públicas y Sociales en la Facultad de Economía y Empresa. "Vine por una beca Santander, porque en el 2019 el Banco Santander dio excelentes opciones a los iberoamericanos para acceder a becas doctorales. Cuando fui a mirar la universidad, no fue solo la beca lo que me animó. Me interesaba también ver los profesores, los temas de investigación y la trayectoria que tiene la universidad como centro de investigación, su prestigio. Además, el héroe nacional de mi país, José Martí, estudió también en la Universidad de Zaragoza y eso sumó a lo que yo traía como expectativa, a lo que yo quería”, comenta. 

Eso sí, Hernández asegura que el mundo de la investigación es complejo. “Mi beca duró dos años y luego hacer el salto a otro programa es más difícil, bien porque ya usaste dos años de financiación y entonces hay becas que te rechazan o por la edad; algunas son hasta los 30 años y yo tengo 34. Tampoco es sencillo el tema burocrático y de la homologación. Sin el apoyo de mi familia no creo que hubiera podido seguir con el doctorado”, defiende. A pesar de ello, a un año de terminar su tesis, reconoce estar encantada: “La Universidad de Zaragoza es un centro que te acoge sin preguntarte, sin mirar de dónde vienes, la mezcla cultural que genera favorece mucho el aprendizaje. He aprendido mucho, de mi profesión, de las relaciones humanas, y estoy muy agradecida”.