La baja producción marca una atípica campaña de la fruta

La campaña de la fruta de este 2021 ya ha superado el ecuador en Aragón. La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) la califican de ‘atípica’ y ‘anormal’, debido, principalmente, al descenso de la producción en un 40% respecto al año anterior. Las heladas producidas en el mes de marzo en la comarca del Bajo Cinca son las responsables de este significativo cambio –donde las pérdidas se estiman en más de un 50%–.

Se calculan, por lo tanto, unas pérdidas totales de 120 millones de kilos de fruta y alrededor de 38 millones de euros. “Esta situación hace que las centrales hortofrutícolas estén trabajando a medio gas y que, al final, todo el mundo esté pendiente del seguro de helada, que creemos que no va a cumplir con las expectativas para que las explotaciones que las han sufrido sean rentables, y eso es un grave problema”, explica Óscar Moret, responsable de fruta de UAGA.

La misma opinión mantiene el secretario general de ASAJA Aragón, Ángel Samper, quien defiende que van a tener reuniones con Agroseguro para buscar una solución: “Entendemos que los seguros están para que el agricultor esté tranquilo y, en este momento, no creemos que haya unas coberturas que estén adaptadas a las circunstancias para compensar el riesgo que puedan tener, como este año, las heladas fuertes”.

En cuanto a variedades, la cereza ha sido la fruta que no se ha visto afectada, porque está muy localizada en las zonas de Caspe y La Almunia. En cambio, el temporal ha dejado una gran merma de melocotón, nectarina y, especialmente, albaricoque.

Además, los bajos precios –entre 40 y 70 céntimos por debajo de lo previsible– que se pueden encontrar en el mercado son otro aspecto que preocupa a ambas entidades aragonesas. “Lo lógico sería que la falta de producción se notara todavía más en el repunte de precios, pero estamos viendo que aunque hay mejores precios que el año pasado, no nos parece que sean lo suficientemente altos para la falta de fruta que hay. Con lo cual, eso genera un problema que no solo se da en el Bajo Cinca por la baja producción, sino que, en general, es un problema en toda la Comunidad”, expone Moret.

La situación sanitaria no ha provocado incidencias reseñables

Por otro lado, cabe destacar que las contrataciones también han disminuido en un 40%. En relación a la situación sanitaria, no se están observando grandes incidencias. “Hay gente que relaciona el hecho de que no haya problemas con que hay menos gente, pero en la zona de Caspe, que más o menos tienen la misma gente que otros años, tampoco está habiendo problemas de contagios, lo cual quiere decir que las condiciones de la normativa habitacional y los protocolos están funcionando”, declaran desde UAGA.

Samper también coincide en que todo está transcurriendo con normalidad y denuncia la alarma que se produjo el pasado año y que perjudicó a todos los sectores productivos de Aragón: “Se creó una imagen irreal de lo que estaba ocurriendo. El riesgo no solo estaba en el campo, el riesgo real estaba en el alojamiento, porque ahí nosotros no controlamos las interacciones que pueda haber dentro de los espacios, ni podemos hacer de policías, no es nuestra labor”.