La calidad del aire en los locales de El Tubo, en tiempo real

Los sectores hostelero y comercial han sido de los más castigados tras la irrupción de la pandemia en nuestras vidas. Ahora, ambos quieren recuperar la clientela que ha dejado de ir sus establecimientos, y una de las iniciativas es la instalación de medidores de aire en el interior con el fin de demostrar que son locales seguros para evitar contagios de COVID-19. 

De momento se han instalado ya un total de 50 medidores en bares y comercios de la zona de El Tubo de Zaragoza. Estos sensores permiten conocer en tiempo real la calidad del aire, y en caso de que se superen el nivel máximo permitido de CO2 -1000 partes por millón (ppm)-, el aparato avisa y se adoptan las medidas necesarias. Los datos recogidos llegarán a través de la web de la asociación de El Tubo, como explica Jesús Estrada, director de la empresa tecnológico Libelium: "El usuario, el ciudadano, tiene fácil acceso en tiempo real a la información que recogen estos sensores". De esta manera los clientes pueden decidir con antelación adónde ir. 

También el ruido y los aforos

Se trata de un proyecto de innovación que más adelante incluirá en las mediciones el ruido y los aforos, con el fin de dar tranquilidad a los clientes del sector hostelero y el comercial. Agustín Fornies, vicepresidente de la Asociación de Empresarios El Tubo, subraya que hay algunos clientes que "se disculpan por no haber acudido en dos años al local", y la verdadera razón "es el miedo", afirma. 

El Ayuntamiento de Zaragoza ha participado en esta iniciativa aportando más de 30.000 euros. La Consejera de Economía del consistorio zaragozano, Carmen Herrarte, asegura: "Si se demuestra científicamente que en un establecimiento comercial cerrado existe una pureza del aire igual o incluso superior que en la calle, nunca jamás se le puede restringir la actividad económica, nunca jamás se le puede volver a cerrar".