Publicidad
EN HUESCA

La Balsa de La Portellada estará en funcionamiento en 2022

Las obras forman parte de un proyecto para la regulación de la acequia de Ontiñena (Huesca) que facilitará la puesta en riego de alrededor de 5.000 hectáreas. La inversión superará los 13 millones

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, ha visitado este martes las obras de la Balsa de La Portellada (DGA).

La Balsa de La Portellada (Huesca) estará en funcionamiento en la primavera de 2022 y facilitará la puesta en riego de alrededor de 5.000 hectáreas. Forma parte de un proyecto para la regulación de la acequia de Ontiñena, con varias actuaciones con inversiones superiores a los 13 millones de euros. 

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, ha visitado este martes las obras de la Balsa de La Portellada y San Gregorio II. Estas obras comenzaron en el último trimestre de 2020 y en la actualidad avanzan a buen ritmo, de forma que se completará la regulación prevista de la acequia de Ontiñena conformada por tres piezas de las que, hasta ahora, solo se había construido el embalse de San Gregorio I, que actúa como embalse de cola del canal principal construido por la Confederación Hidrográfica del Ebro.

En los próximos meses se podría adjudicar la construcción de San Gregorio II, que soluciona el problema de riego en precario de alrededor de 3.000 hectáreas. "En la campaña de 2023 podremos empezar a dar servicio y cambio a todos los niveles: sociales y económicos", ha indicado el presidente de la Comunidad de Regantes de la acequia de Ontiñena, Enrique Isábal. 

Los regantes han aportado la mayor parte de la inversión necesaria para llevar a cabo las dos actuaciones, mientras que el Ejecutivo aragonés ha aportado el 40% restante. "Una vez fueron los regantes quienes tuvieron la iniciativa, desde el Gobierno de Aragón hemos sido capaces de adaptar el modelo", ha indicado el consejero de Agricultura, Joaquín Olona. 

Todo ello se sumará al embalse de San Gregorio I, en una zona con una importante implantación del sector agrícola, donde alrededor de 600 agricultores forman parte de esta comunidad de riego. “Tener un lugar en el que puedan mantenerse nuestros hijos y puedan mantenerse generaciones venideras y, sobre todo, no tener que echar la llave e irnos a una ciudad grande; eso supone el regadío para Ballobar”, ha indicado la alcaldesa de este municipio oscense, Esther Salo.