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PROGRAMA OBJETIVO

La actividad social se retoma cuando ya no pintan bastos

Regresan los viajes de fin de curso, las romerías, las corridas de toros, los cumpleaños o las partidas de cartas que la pandemia vetó

ARAGÓN NOTICIAS /
Imagen de la mano de un hombre jungando a las cartas. / CARTV
icono foto Imagen de la mano de un hombre jungando a las cartas. / CARTV

La pandemia paró el mundo. Cambió por completo nuestra manera de vivir e interactuar con los demás. Nuestras aficiones, actividades diarias o celebraciones desaparecieron de los calendarios. Más de dos años después, nos deslizamos poco a poco por un camino que nos acerca más a nuestra vida antes de la COVID-19. Esos regresos a la normalidad de varios aragoneses protagonizan 'Ya no pintan bastos', uno de los reportajes que ha emitido este sábado el programa Objetivo, de Aragón TV.

A través de las cámaras de Objetivo, hemos conocido a Alejandra, para la que todo es nuevo. Este 2022 cumple tres años, pero es la primera vez que puede celebrarlo rodeada de más niños y niñas, y sin mascarilla. Los parques infantiles son uno de los sitios elegidos para la celebración de este tipo de eventos. Uno de los sectores que más ha sufrido las consecuencias de la pandemia debido a las restricciones, ya que han tenido que soportar largas temporadas cerrados o con una actividad mínima.

Los más jóvenes también han visto truncadas sus vidas con la pandemia, pero para ellos la vuelta a la ansiada normalidad comienza a dar sus pasos. En el instituto de la localidad zaragozana de Borja han recuperado una de las actividades más esperadas por los alumnos: el viaje de fin de curso. Un total de 55 estudiantes de 4º de la ESO cierran por todo lo alto un ciclo importante en sus vidas. 

Unos se reactivan con viajes y otros se reinventan a través de los caballos. El programa Objetivo cuenta la historia de Rafael Sauco, un picador que ve como las puertas de las plazas de toros vuelven a abrirse y entre ellas está La Misericordia, en Zaragoza.

Vuelven también los sonidos y ambientes festivos, las romerías y las verbenas, como la que se celebró en el Día de la Alegría en Monzón (Huesca), acto en el que se recuperaron todas las costumbres más arraigadas. 

Y si hablamos de normalidad, el Casino de Huesca también toma parte en esta transformación. En las instalaciones de la capital oscense se vuelven a cantar las cuarenta en las partidas de cartas. Este casino tiene más de 300 socios, en su mayoría jubilados, que solían pasar allí la tarde leyendo el periódico o echando la partida. Durante dos años, cuando se planteaban volver... pintaban bastos. Pero desde el 1 de abril han empezado, poco a poco, a regresar a este lugar, que para muchos supone un segundo hogar.

Y de eso trata este sábado el reportaje del programa Objetivo, de volver de nuevo a la vida, a los encuentros y actividades que nos arrebató la pandemia, porque ya no pintan bastos