El emprendimiento en Aragón supera la media del país

Los emprendedores aragoneses sacan músculo. El emprendimiento llega al final de año con fuerza y un balance general positivo. La actividad emprendedora en la Comunidad ha sido mayor en comparación a la del resto del país. Un parámetro que se obtiene de la combinación de dos indicadores: el porcentaje de consolidación del negocio y el índice de actividad emprendedora (TEA). Estas son algunas de las principales conclusiones del informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor), uno de los observatorios más completos sobre la actividad emprendedora a nivel mundial y que en Aragón se realiza desde el año 2008 gracias al apoyo del Gobierno de Aragón, a través del Departamento de Economía, Industria y Empleo y de la Fundación Emprender en Aragón.

Estos son algunos de los datos positivos que ofrece el documento GEM. La información se recaba mediante la elaboración de entrevistas. En el caso de Aragón, se han realizado un total de 1.200. Otra de las conclusiones de este informe es que la creación de nuevas empresas se está convirtiendo en una recurrente alternativa de empleo, sobre todo en las zonas rurales. Mientras en el resto del país, la media de supervivencia se sitúa en el 6,7%, el tejido empresarial aragonés más joven suma tres puntos más (9,7%). 

El principal indicador que se proporciona es el índice de actividad emprendedora (TEA), que valora el porcentaje de población entre 18 y 64 años involucrado en una actividad emprendedora con una antigüedad inferior a los 3 años y medio. En el caso de Aragón, el TEA de 2020 ha sido del 4,2%, por debajo de promedio nacional, situado en el 5,2%. 

Según indica Pilar Molinero, directora del Instituto Aragonés de Fomento, "esta diferencia viene siendo similar desde 2009, en torno a un punto o punto y medio por debajo del promedio nacional". 

En estos dos últimos años, merece especial mención la situación sanitaria. Para Peter Lozano, presidente de Asociación de Jóvenes Empresarios de Aragón (AJE), "la rápida evolución de las nuevas tecnologías unida a esta situación horrible han supuesto un cambio de paradigma en el ser humano. Ser digital es una obligación en la actualidad".

El emprendimiento consolidado en Aragón es del 9,7%

En cuanto al emprendimiento consolidado o supervivencia de los proyectos empresariales que arrancan en Aragón, en el año 2020, el porcentaje del emprendimiento consolidado asciende hasta el 9,7%, frente al 6,7% de media en el país. Una tendencia que, según señala la directora del IAF, "viene ocurriendo en los últimos años". Y es la combinación de ambos indicadores, el consolidado y el TEA, la que sitúa a la actividad emprendedora de la Comunidad por encima del promedio nacional (11,9%).

Cierran menos negocios 

También es destacable la tasa de fracaso. Solo el 1% de los entrevistados afirmó haber cerrado un negocio en los 12 meses previos a la realización de la encuesta. La misma pregunta en el plano nacional eleva el resultado al 1,3%.

Otra de las conclusiones de este estudio es que el emprendimiento en el ámbito rural (6,4%) duplica al urbano (3,5%). "Es uno de los rasgos característicos del emprendimiento aragonés", apunta Molinero. Una situación se traduce en que "en el medio rural aragonés se emprende más y las iniciativas sobreviven más años". El emprendimiento rural hace alusión al que se desarrolla en localidades de menos de 5.000 habitantes. En este escenario, la supervivencia es más evidente con un 20%, frente al 6,7% en los entornos urbanos. 

La edad media se sitúa entre los 40 y 42 años 

Según el informe GEM, el perfil del emprendedor aragonés sería indistintamente hombre o mujer. "Aragón es una de las pocas comunidades donde la tasa de emprendimiento femenino es o superior o similar a la del emprendimiento masculino", matiza Molinero. Respecto a la edad media se sitúa entre los 40 y los 42 años, y en el 50% de los casos tienen estudios superiores y formación previa en el emprendimiento.

Las iniciativas que se ponen en marcha son, en general, "de dimensión reducida". De hecho, el 53% son iniciativas de autoempleo, y un 40% no superan los cinco empleos. Esto refleja que la estructura empresarial por tamaños que prima en Aragón y en España es pequeña, llegan a suponer el 98% del total de este tipo de empresas. 

Para Peter Lozano, presidente de AJE Aragón, determinadas habilidades "blandas" caracterizan a los jóvenes de la Comunidad. Entre estas están "la amabilidad, la honestidad y la cercanía". Sin olvidar, recuerda Lozano, "nuestra testarudez, puesto que la capacidad de esfuerzo y el trabajo duro son determinantes para convertir una idea en un negocio sostenible y de futuro".

Entre las razones que les motivan a poner en marcha nuevos negocios son cuatro: marcar una diferencia en el mundo, crear riqueza, continuar con la tradición familiar o, simplemente, sobrevivir en un contexto difícil, en el que las posibilidades de encontrar trabajo por cuenta ajena son bajas.  En cuanto a los grupos de actividad, destacan las dirigidas al consumo, que aglutinan tradicionalmente entre el 40% y el 50% de las nuevas empresas.