La A-21 recibirá un nuevo impulso este año con el tramo entre Sigüés y Tiermas

La A-21, conocida como la autovía del Pirineo, que une Jaca con Pamplona, recibirá un nuevo impulso en 2023 con la entrada en servicio del tramo entre Sigüés y Tiermas. Son 6,6 kilómetros que se encuentran actualmente en obras y que está previsto que se finalicen este mismo año. 

Los otros dos tramos que faltan en la vía son la variante de Jaca, ocho kilómetros que están pendientes de licitación; y el que une Puente La Reina con Fago, un total de 11,6 kilómetros que no cuentan todavía con dotación suficiente para licitar las obras. Se estima que la autovía al completo, con los 53 kilómetros que separan la frontera con Navarra de Jaca, podría estar lista en torno al año 2028, aunque no es una fecha definitiva.

Cuando esté terminada, la autovía del Pirineo será un corredor fundamental para el turismo. La mitad de esos 53 kilómetros todavía se recorren por la carretera N-240. "Sabemos que la autovía tiene que ir adelante y entonces tendremos que prepararnos para asumir las consecuencias que pueda tener. Pero, mientras tanto, sabemos que puede tardar 10 años fácilmente", explica Alfredo Solano, responsable del restaurante la Trobada de Berdún.

Más prisa tiene un panadero de Puente la Reina, Pablo Martínez, que está convencido de que la vía atraerá a más clientes. "Nosotros necesitamos que la autovía se termine ya de una vez, porque va a haber un flujo de vehículos y será mucho mejor para Puente la Reina y para la comarca", afirma desde el establecimiento, A Piquera.

Por otro lado, la A-21 forma parte del corredor de alta capacidad que unirá el Cantábrico con el Mediterráneo.