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JORNADAS

"La paradoja de los malos tratos infantiles es que son los cuidadores quienes producen el daño"

Jorge Barudy, el reconocido neuropsiquiatra chileno, participa este jueves en Zaragoza en las jornadas sobre trauma infantil organizadas por la asociación de familias de acogida de Aragón

L. B. /
Zaragoza acoge la celebración de las I Jornadas sobre el Trauma Infantil. / Canva
icono foto Zaragoza acoge la celebración de las I Jornadas sobre el Trauma Infantil. / Canva

"La paradoja de los malos tratos a los niños es que son sus propios cuidadores quienes les producen el daño". Para el neuropsiquiatra, psicoterapeuta y terapeuta familiar Jorge Barudy (Chile, 1949) este es el principal desencadenante de los traumas infantiles, un grave problema social que, desde este jueves y a lo largo de los próximos tres días, será tratado en unas jornadas celebradas en Zaragoza y dirigidas a profesionales y familias. "Desgraciadamente, el mundo en el que vivimos es 'adultocéntrico' y no tiene en cuenta las necesidades de los niños, siendo el grupo más vulnerable. No siempre se les respetan sus derechos", afirma el experto, quien participará en esta cita organizada por la asociación de familias de acogida de Aragón, Adafa.

"Los traumas infantiles son todos aquellos eventos y procesos relacionales e interpersonales que hacen daño a los niños, siendo los más graves los que tienen que ver con los malos tratos producidos por los progenitores, y que pueden ser causados por acción u omisión". A los daños físicos, psicológicos y a los derivados del abuso sexual, el experto añade: "También son considerados eventos traumáticos las catástrofes naturales y las pérdidas o las enfermedades, sobre todo las terminales". A nivel global, Barudy señala a la pobreza infantil sistémica como otra forma de maltrato hacia los más pequeños y afirma que las políticas públicas se quedan cortas a la hora de protegerlos de todos estos peligros.

"Uno de los grandes reconocimientos de los últimos años es que la violencia machista no solo produce daño a la mujer, sino también a los hijos, que son testigos de atrocidades, con el riesgo asociado del aprendizaje de conductas por identificación con el agresor, en el caso de los chicos, y de sumisión, en el de las chicas", indica el experto. "Afortunadamente -incide-, la mayoría de los seres humanos tratan bien a sus crías, porque somos animales sociales y nuestra neurobiología nos predispone a cuidar y a proporcionar a los niños lo que necesitan. Además, la mayoría de los humanos no tienen la intención de dañar".

Para Barudy, su férreo compromiso social, materializado en una prolífica carrera académica, es fruto de su propia historia. Durante la dictadura militar de Augusto Pinochet tuvo que huir de su país natal, tras haber pasado un tiempo en la cárcel: "A partir de mi vivencia con la violencia política, he dedicado toda mi vida a buscar fórmulas para entender cómo los seres humanos pueden cometer estas atrocidades".

En cuanto a la repercusión que estas formas de maltrato pueden tener en los menores, el neuropsiquiatra afirma: "Un porcentaje muy significativo de los trastornos que presentan los niños tiene que ver con lo que les están haciendo o les está pasando. Los daños vienen del contexto, del entorno, y no del cerebro ni la genética. Los niños bien tratados son buenas personas. Lo de que se portan mal es un argumento 'adultocéntrico'".

"Ser malquerido también produce daño -agrega el experto-. Los niños necesitan dosis mínimas de afectos, por eso queremos apoyar el acogimiento familiar. La labor que realizan es de un heroísmo impresionante. Aportan una parentalidad social y terapéutica. Son reparadores, les permiten a los niños saber que hay otra forma de que sean tratados", concluye.

Aragón, una comunidad comprometida

Elena Pueyo, coordinadora de Adafa, explica que, actualmente, en la asociación cuentan con más de un centenar de familias. "No todas están acogiendo a la vez. Suelen estar ocupadas la mitad y las demás se encuentran en periodos de descanso", explica Pueyo.

Gracias a ellas, 45 menores están siendo atendidos. "En Adafa tenemos los acogimientos de urgencia y los temporales. Aragón es una de las pocas autonomías en las que todos los niños de hasta ocho años están acogidos. Somos una comunidad comprometida y tenemos la suerte de tener familias suficientes para que los menores no pasen por centros de protección", indica. 

"Todos los niños, solo por haber sido separados de sus familias, ya han pasado por una proceso traumático. Muchos de ellos, además, vienen de una situación de maltrato, de abuso, de negligencia... Es importante poder trabajar con ellos el trauma y desde los buenos tratos. La clave es crear personas con un apego seguro", destaca la coordinadora de la asociación, que este año celebra su 25 aniversario. 

Las jornadas

Los profesores Jorge Barudy, Maryorie Dantagnan, José Luis Gonzalo, Rafael Benito y Cristina Herce serán los encargados de las ponencias que se sucederán a lo largo de las tres próximas jornadas, las dos primeras destinadas a profesionales y la última, la del 6 de mayo, dedicada a las familias.

El objetivo de esta última cita es introducir a los asistentes en las claves relacionales para la parentalidad terapéutica en niños y adolescentes. Las I Jornadas sobre el Trauma Infantil se celebran en el Centro de Innovación, Formación e Investigación en Ciencias de la Educación (Cifice), en el campus de la plaza de San Francisco de la Universidad de Zaragoza, y se retransmitirán en directo por internet.