Italia se vuelca en su adiós a Raffaella Carrà en Roma

Italia despide a uno de sus símbolos, icono de la televisión e ídolo indiscutible de varias generaciones, Raffaella Carrà. Las colas para acceder a la capilla ardiente de la artista -fallecida el lunes a los 78 años-, ubicada en el Ayuntamiento de Roma, se han repetido durante horas y se prolongarán, previsiblemente, hasta la celebración del funeral este viernes. 

Los romanos se han acercado hasta el lugar para rendir homenaje y despedirse de la artista italiana, cuyos restos descansan en un ataúd sencillo de madera natural, siguiendo su expreso deseo. El país, conmocionado aún por la inesperada noticia de su muerte, se ha volcado en estas exequias para honrar por todo lo alto a una de sus artistas más populares y queridas, también en el extranjero, sobre todo en España y Latinoamérica. 

El primer acto de la despedida en esta jornada se produjo este miércoles con un cortejo fúnebre por los lugares que fueron importantes en la vida y obra de la presentadora y cantante. Su féretro, en un coche escoltado por motos de la policía, partió de la casa en la que residió los últimos 40 años, en la Vía Nemea del barrio Vigna Clara, una vivienda rodeada de jardín, en la periferia norte de la capital, alejada del centro. 

El cortejo fúnebre finalizó su trayecto en el Camidoglio, sede del Ayuntamiento romano, que acoge la capilla ardiente de la estrella hasta el próximo viernes, para permitir que sus seguidores puedan despedirse de ella. El funeral se celebrará este viernes, 9 de julio, en la iglesia de Santa María in Ara Coeli (Roma). 

Raffaella Maria Roberta Pelloni nació en Bolonia (Emilia-Romaña, norte de Italia) el 18 de junio de 1943, pero se mudó a la capital con ocho años para aprender de la coreógrafa Jia Ruskaia, fundadora de la Academia Nacional de Danza. La enfermedad que ha acabado con su vida, de la que no hay una confirmación, ha pillado por sorpresa a Italia, pues al parecer la diva no quiso que empañara su legado de alegría y espectáculo.