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FIN DEL TOQUE DE QUEDA

Huesca, Jaca, Barbastro y Monzón viven sus primeras horas sin limitaciones

La incidencia de contagios en los cuatro municipios cae a más de la mitad tras quince días de restricciones

ARAGÓN NOTICIAS /
Agentes de la Policía Municipal de Huesca patrullan por el centro de la ciudad. (EP)
icono foto Agentes de la Policía Municipal de Huesca patrullan por el centro de la ciudad. (EP)

Desde esta pasada medianoche, los vecinos de los municipios de Huesca, Jaca, Monzón y Barbastro ya pueden deambular libremente sin ningún tipo de restricción horaria, tras decaer el toque de queda de 15 días impulsado por el Gobierno de Aragón. La medida, que entró en vigor el pasado 3 de agosto, buscaba atajar la sexta onda epidémica de la Comunidad y prevenir, de paso, las reuniones sociales con motivo tanto de las 'no fiestas' de San Lorenzo, en Huesca, como las del puente de agosto. Y, a tenor de la brusca caída de los contagios a más de la mitad, la medida ha dado resultado.

Así, Jaca ha pasado de contar 1.591,9 casos por 100.000 habitantes el pasado 22 de julio a registrar 236,1 este lunes 16 de agosto. Huesca, que alcanzó su cota máxima el 24 de julio (719,1), ha caído hasta los 226,1 casos. Por su parte, Barbastro ha logrado descender de los 617,2 casos (cima alcanzada los días 23 y 26 de julio) a los 157,2. Y Monzón, donde los contagios estaban disparados el día 24 con 807,1 casos por 100.000 habitantes, ahora cuenta 154,6. 

El pasado 23 de julio la DGA solicitó al TSJA poder limitar  la movilidad de los vecinos de estas cuatro localidades durante 15 días entre las 01.00 y las 06.00 horas ante el incremento "muy importante" de casos de COVID-19. La medida iba dirigida a aquellos municipios de más de 10.000 habitantes que en ese momento presentaban una incidencia superior a 500 casos en los últimos siete días, lo que señalaba directamente a los cuatro mencionados. 

Gobierno de Aragón

Fuente: Gobierno de Aragón

Por provincias, Huesca alcanzó el 24 de julio su pico máximo en la incidencia a siete días con 614,8 casos por cada 100.000 habitantes. Entonces la media de la Comunidad estaba en 438,2 casos, superior a la de Zaragoza (401,7) y la de Teruel (374,1). Atendiendo a la incidencia acumulada a 14 días, la cota más alta la alcanzó la provincia oscense tres días después con 1.109,6 casos, por encima de la media autonómica, situada en los 845 casos. 

Pegas jurídicas

La intención del Ejecutivo vino acompañada por la modulación del nivel de alerta sanitaria 2, con el cierre de restaurantes y locales de ocio nocturno a las 00:30 horas, pero no encontró el amparo esperado en la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJA, que entendió el paso como una "mera propuesta". Esto obligó a la consejera de Sanidad, Sira Repollés, a redactar de inmediato una orden para forzar al órgano judicial a pronunciarse ante la cercanía en el calendario de las "no fiestas" de San Lorenzo en Huesca, nuevamente suspendidas (como las del resto de la Comunidad) por el Consejo Local de Aragón el pasado mes de mayo.  

No fue el único revés que recibió el Gobierno de Javier Lambán ese día, porque la misma sala de lo Contencioso-Administrativo anunció haber iniciado los trámites para llevar ante el Tribunal Constitucional (TC) la ley aragonesa 3/2020 que regula el régimen jurídico de alerta sanitaria para el control de la pandemia en Aragón. 

La Plaza de Aragón de Barbastro.

Barbastro (Huesca)

El Ejecutivo aseguró contar con el aval del Ministerio de Sanidad y la postura favorable de los cuatro alcaldes de los municipios afectados para adoptar una decisión que Mayte Pérez defendió que estaba basada en "criterios técnicos" ante el cariz que, por entonces, tomaba la curva de contagios.

A 20 de julio, la incidencia acumulada había ascendido hasta los 453 casos por 100.000 habitantes a siete días. Un aumento ligado al contacto social, que fue especialmente significativo entre los más jóvenes y que, en apenas dos semanas, multiplicó por diez el número de visitas diarias a Atención Primaria, que pasaron de unas 300 consultas a más de 3200, y aumentó en un 300% el número de hospitalizaciones por COVID-19 (de 80 a 255 camas ocupadas). 

Recurso ante el TS

La gravedad de los datos epidemiológicos no convenció al TSJA, que el pasado 26 de julio rechazó la medida por entender que no era competente para dirimir la cuestión por encontrarse elevada ya al TC. Una postura no compartida por uno de los magistrados firmantes del auto y que obligó a la DGA a presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que, así como rechazó el toque de queda planteado por Canarias para la isla de Tenerife, sí autorizó el solicitado por Aragón por considerar oportunas las limitaciones solicitadas, además de estimar que el órgano judicial autonómico sí debió haberse pronunciado. 

Las restricciones entraron en vigor en la madrugada del pasado 3 de agosto, cuando los datos de las cuatro localidades más afectadas ya habían mejorado considerablemente, al contrario que los de otras como las zaragozanas; Caspe, Calatayud y Tarazona, lo que hizo plantear incluso la conveniencia de seguir adelante con ellas. La consejera Repollés aseguró el mantenimiento de la orden mientras se iba comprobando la evolución en los días siguientes, por si resultaba necesario incluir a otras localidades.  

Calle Mayor de Jaca, a la altura del Ayuntamiento.

Jaca (Huesca)

Los regidores de los cuatro municipios afectados hicieron durante esos días continuos llamamientos a la prudencia de sus vecinos para garantizar la efectividad de la limitación de la movilidad y no empeorar la situación. Como el alcalde de Huesca, Luis Felipe, que durante la gala de entrega de la Parrilla de oro de la ciudad, apeló a la "responsabilidad ya demostrada" por sus ciudadanos "para no dejar que el virus gane la batalla", deseó. Porque, como critican muchos vecinos, ni las restricciones a la libertad de movimientos por la noche ni el cierre adelantado de la hostelería han impedido que la gente se haya seguido reuniendo en peñas y casas particulares. 

Preocupación por el efecto del puente

El pasado 9 de agosto, el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, avanzó en el programa Despierta Aragón de Aragón Radio, el probable levantamiento de la restricción después del puente de agosto, tanto por la evolución de los datos como por la inminente caducidad de la medida.

El responsable de Sanidad aprovechó para asegurar que la decisión del TS de autorizar el toque de queda era un "refrendo" de la gestión del Departamento y que será necesario replantear el mecanismo legal para acabar con la "duda permanente". “Estábamos absolutamente seguros de que los toques de queda eran una medida absolutamente proporcionada, pero cuando se revise este proceso, un aspecto a aprender es que no podemos estar con esta estructura jurídica y esta duda permanente", consideró. 

Vista aérea de Monzón, con el castillo templario al fondo.

Vista aérea de Monzón, con el castillo templario al fondo.

Cuatro días más tarde, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, confió también en que no sería necesario solicitar una ampliación del toque de queda en estas cuatro localidades, aunque mostró la "preocupación" de su Ejecutivo por el efecto que pudiesen tener las celebraciones con motivo del puente de agosto y las no fiestas de muchas localidades de la Comunidad. 

Adentrados ya en la tercera semana del mes de agosto, cuando el ritmo de vacunación alcanza ya al 75% de la población aragonesa mayor de 12 años, la incidencia media en Aragón, según los últimos datos del día 16, está situada en los 155 casos por 100.0000 habitantes. Una barrera que ahora mismo, y a la espera del posible efecto que puedan tener las reuniones sociales y la movilidad con motivo del puente del 15 de agosto, superan ocho municipios de más de 10.000 habitantes: Caspe (399), Cuarte (297,4), Tarazona (255,7) Jaca (236,1), Huesca (226,1), Utebo (170), Fraga (162,8) y Barbastro (157,2).