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MEMORIA HISTÓRICA

Hallan en Belchite dos fosas que podrían tener más de 150 fusilados en la Guerra Civil

El descubrimiento ha sido posible gracias a las excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo en el cementerio de la localidad

ARAGÓN NOTICIAS/ AGENCIAS /
icono foto Imagen de una fosa en Belchite (Zaragoza).

Las excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo en el cementerio de Belchite (Zaragoza) han permitido descubrir dos fosas con población civil asesinada durante la Guerra Civil, una de ellas de grandes dimensiones en la que han aparecido 15 cuerpos y que podría albergar hasta 150, o incluso más.

Impulsada por la Asociación Mariano Castillo para la Recuperación de la Memoria Democrática de Belchite y financiada por los gobiernos central y autonómico, el proyecto está codirigido por el antropólogo José Ignacio Lorenzo, los arqueólogos Gonzalo García, Sergio Ibarz y Hugo Chauton y la restauradora Eva Sanmartín, quienes cuentan con la colaboración de voluntarios e historiadores.

Apenas transcurridos dos días del golpe de Estado por las tropas franquistas, el 18 de julio de 1936, el pueblo de Belchite sufrió las primeras represiones por parte de falangistas, representantes del Centro Católico y de la Confederación Española de Derechas Autónomas (Ceda) que estaban asentados en el pueblo y que acabaron con la vida de unas 150 personas que se cree que pueden ser las que ocupen esa primera fosa.

Los fusilados en Belchite ascenderían a 400 personas

El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Democrática de Belchite, José Vidal, señala que de esos 150 asesinados "hay documentación específica", si bien ha relatado que el montante de fusilados durante la Guerra Civil en Belchite ascendería a unas 400 personas, 325 de la localidad y el resto de otros municipios de alrededor como Mediana o Fuendetodos. Tras el 18 de julio, Belchite quedó en manos de los golpistas, pero entre agosto y septiembre de 1937 se desarrolló la famosa Batalla de Belchite, ganada por los republicanos, que tomaron el pueblo. Al año siguiente, en 1938, los franquistas recuperaron definitivamente el municipio.

Está constatado, según ha apuntado José Ignacio Lorenzo, que en el primer mes tras el golpe de Estado asesinaron a 300 civiles y que 150 lo fueron durante las primeras semanas del alzamiento, gracias a las confesiones que el enterrador realizó en septiembre del 37 tras la recuperación del municipio por las tropas republicanas, puesto que él personalmente acabó con la vida de 50.

Los trabajos comenzaron el pasado 30 de septiembre con los primeros sondeos en dos áreas previamente delimitadas por georadar y una posterior prospección electromagnética que permitió detectar casquillos de pistola y fusil y balas de fusil. Una vez iniciado el decapado a máquina comenzaron a aparecer "ciertos restos" óseos que no guardaban la postura canónica de enterramiento con las manos en el pecho sino que "se notaba que estaban tirados".