Hacia el residuo cero en la comarca de la Ribagorza

En Aragón, cerca del 40% de los residuos recogidos de los contenedores de basura calificados como 'resto' son biorresiduos. Estos suponen alrededor de 200.000 toneladas al año, según señala la guía para la prevención y gestión de los residuos domésticos del Gobierno de Aragón. Los residuos orgánicos no presentan problemas directos para el medioambiente, pero su reciclaje en forma de compost se complica en las plantas destinadas a ello, debido a que los restos orgánicos se encuentran, a menudo, mezclados con plásticos, papel y cartón, textiles, vidrio y metal.

La solución más sencilla a ese problema está en el origen, es decir, en los hogares. El compostaje doméstico es clave para la reducción de residuos y para minimizar la huella de carbono que genera el transporte y cribado de la basura. Con esa premisa en mente, la comarca de la Ribagorza lanzó una campaña de animación al compostaje doméstico, en la que participaron inicialmente 50 familias. 

Actualmente, se han sumado más hogares a la iniciativa, que busca llegar a los 250 domicilios. Uno de ellos es el de Ana Torres y su pareja Álvaro Pérez, quienes decidieron sumarse al proyecto como un paso más en el reciclaje de residuos que realizan en su casa de Graus. "Nunca habíamos hecho compost, pero nos pareció interesante y nos lanzamos a probar", comenta Ana. 

Compostera facilitada por la Comarca de la Ribagorza. / Foto: Ana Torres

De esa forma, se unieron a la 'Red de Hogares Sostenibles' de la comarca de La Ribagorza. Un proyecto financiado en un 80% por la Diputación Provincial de Huesca (DPH) y por la propia institución comarcal (20%). 

"Se les proporciona una compostera doméstica para colocarla en un balcón o terraza, un aireador y un termómetro. Además, una experta les indica cómo cuidar de las lombrices, cómo generar el compost y qué alimentos pueden incluirse en la compostera", señalan desde la comarca.

"La compostera tiene diferentes bandejas, las cuales se van aumentando dependiendo la cantidad de materia orgánica que se va colocando. Además, colocamos una base de cartón y una manta de materia orgánica, que favorece la absorción de la humedad y así evitamos que huela", explica Ana. 

Residuos compostables. 

Lo primordial para comenzar ese proceso de gestión de los residuos orgánicos es la implicación y los cambios de hábitos en el hogar. "Hay que separar más la basura. Nosotros compostamos los restos de pan, posos del café, cáscaras y pieles de frutas y verduras... Es una parte más del reciclaje que hacemos cada día, como con el papel, el vidrio o el plástico", indica Ana.

Para fomentar el uso de las composteras entre los vecinos de la Ribagorza, la Comarca bonifica a los hogares que se han sumado al programa, reduciendo en un 25% la tasa del servicio público de recogida de residuos urbanos. De esta forma se premia la adopción de hábitos sostenibles, a la vez que se reduce la huella de carbono generada por el transporte de la basura hasta el vertedero de Barbastro, donde se gestionan los residuos orgánicos de la zona.

Alumnos del IES de Castejón de Sos (Huesca) aprendiendo sobre el compostaje. / Foto: Comarca de la Ribagorza

"La experiencia está siendo gratificante, aunque a veces las lombrices se escapan por los agujeros de la compostera y hay que volverla a introducir en la caja", señala la joven.

Desde la comarca aspiran a conseguir que, al menos, 250 hogares se sumen al reto del 'residuo cero'. De momento, ya hay empresas y colegios interesados.

De hecho, el Instituto de Educación Secundaria de Castejón de Sos participa en esta iniciativa. Diariamente, los 140 alumnos del centro participan en el compostaje de los restos orgánicos que generan en sus casas. Es una forma de que los más jóvenes se involucren y tomen conciencia de la importancia que tiene para el medio ambiente la reducción de residuos orgánicos por medio de su reutilización y transformación en abono natural.