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MASCOTAS

Guía para calmar el miedo de los perros a los fuegos artificiales y los petardos

Los veterinarios aconsejan prever las situaciones de estrés y establecer un espacio seguro para las mascotas. Para los casos graves existe medicación específica para reducir los niveles de ansiedad

TERESA P. ALBERO /
Un perro se esconde tras las cortinas. / Canva
icono foto Un perro se esconde tras las cortinas. / Canva

Muchos perros sufren con los espectáculos de pirotecnia, especialmente, con el ruido que causan. Aullidos, temblores y salivación excesiva son algunos de los síntomas más comunes de miedo entre los canes. La traca final de las fiestas del Pilar, que tendrá lugar esta noche del domingo, es especialmente intensa y puede provocar en los animales de compañía situaciones de auténtico estrés y miedo. ¿Qué se puede hacer para que no tengan miedo?

Para que el animal esté bien y lo más tranquilo posible, es importante que los dueños sepan cómo actuar ante estas situaciones. "El miedo es una emoción y, como tal, induce una respuesta de adaptación. Es una forma de evitar situaciones de peligro", explica Natalia Arnal, secretaria de la Junta del Colegio de Veterinarios de Zaragoza

A lo largo de su trayectoria profesional se ha enfrentado a casos de canes con pánico a los fuegos artificiales y a los petardos. No son casos aislados y hay animales que han fallecido de infartos por esta causa. Para ayudar al perro a enfrentar esa situación, la veterinaria subraya la importancia que tiene la anticipación. "Ellos, cuando escuchan el primer ruido, no saben cuánto va a durar ni su intensidad, por eso responden de forma desproporcionada. Sin embargo, nosotros sí lo sabemos y podemos prever una tormenta o un espectáculo de pirotecnia", incide. 

"Debemos respetar su espacio de confort"

Lo más común es que, en el caso de los perros, generen conductas de evitación, es decir, traten de esconderse o refugiarse en zonas en las que se sienten seguros. "Como propietarios debemos respetar su espacio de confort, ya sea la bañera, debajo de la cama... El mayor error que podemos cometer es sacarlo de allí o acompañarlo con abrazos y cariño. Lo mejor es acercarse cuando el animal ya esté más relajado y recompensarle por la conducta positiva, no por esconderse", explica Arnal.

Ubicar la cama y los juguetes de la mascota en la zona más tranquila de la casa es un buen ejercicio. Bajar las persianas, enmascarar el ruido de los fuegos artificiales o los truenos con música o con la televisión puede ayudar. Con todo, en casos graves es necesario ponerse en manos de los profesionales. "Se puede acompañar todo eso con soluciones naturales como las feromonas de apaciguamiento, que, de forma sintética, imitan a las que libera la madre cuando amamanta a los cachorros para calmarlos", indica la veterinaria. 

En ocasiones, la ansiedad y las conductas de nerviosismo llevan aparejadas enfermedades ya diagnosticadas (epilepsia, por ejemplo) o desconocidas. 

"Hay soluciones farmacológicas que ayudan a calmar al animal, pero siempre deben ir acompañadas de un estudio pormenorizado del estado de salud del perro y con una prescripción médica", subraya Natalia Arnal. Dichos productos médicos crean un estado de amnesia en la mascota para evitar que recuerde las situaciones que le provocan estrés. 

Desde el Colegio de Veterinarios de Zaragoza alertan de los efectos negativos que tienen los medicamentos para humanos en los canes: "Nunca hay que darle ansiolíticos ni automedicar al perro sin la supervisión de un profesional". 

Cómo evitar el miedo a los petardos

Como casi todo, la solución es más sencilla si se empieza a trabajar el miedo desde cachorro. "Con la madre aprenden y, después, somos nosotros los que debemos prevenir en los primeros meses que asocien ruidos o actividades con algo desagradable", manifiesta Arnal. 

Además de adelantarse a la situación que motiva el miedo, también es importante estimular al perro. "Salir a la calle y cansar al animal es una muy buena opción. Si está cansado tendrá menos energía y, por tanto, estará menos alerta ante lo que le causa estrés", añade. 

Con todo, hay razas más propensas al nerviosismo y al miedo como los dálmatas o los border collies, pero eso no implica que no exista una solución. La ayuda de los profesionales veterinarios es siempre el primer paso en su camino hacia la recuperación.