Goya ‘influencer’: del duque de Alba a Lita Cabellut

Goya ha pasado a la historia como el artista aragonés más influyente de la modernidad. Muchos son los apasionados de su obra que, 275 años después, reivindican su legado. "La alargada sombra de Goya", realizado por Esther Puisac y Diego Valtueña, del programa Objetivo de Aragón TV, que se emite hoy domingo a las 21:25. Descubre la figura del artista aragonés a través de los ojos de varios estudiosos. "Ellos muestran cómo su lenguaje artístico y su mensaje siguen más actuales que nunca, casi tres siglos después", recalca Puisac. 

Goya pintó al duque de Alba, José Álvarez de Toledo, y a la duquesa, Teresa Cayetana de Silva, en varias ocasiones. Sobre la duquesa, Carlos Fitz-James Stuart, actual duque de Alba, asegura: "esta mujer era muy simpática, muy popular, atractiva, pero fue un desastre para la Casa de Alba. Mi abuelo no la quería nada y, probablemente, con razón. Ella era una mujer que no tenía sentido de casa ninguno. En esa época, que fue desastrosa, se perdió la Venus del Espejo de Velázquez y la Madonna de Alba de Rafael".

Goya llamaba a la duquesa "Su excelencia", y ella a él, "Francho". "Había un gran respeto entre los dos", señala. Y admiración mutua. Pero no una relación sentimental, ya que, afirma, "no hay ninguna documentación que atestigüe nada de eso".

Manuela Mena ha sido la jefa de conservación del Museo del Prado, el centro que más obras de Goya posee. Jubilada desde hace casi 3 años, sigue estudiando su figura desde Londres. "Cuando miro de cerca, me meto dentro de la superficie del cuadro, le veo pintando con un detalle de miniaturista flamenco del siglo XV. Se ocupa del más mínimo detalle. Es una de las cosas que más me gustan de él: el sentido de la perfección, de la limpieza y de la claridad", asegura Mena.

En Washington se encuentra una de las mayores expertas del mundo en Goya. Janis Tomlinson conoció su obra mientras estudiaba en España. Poco imaginaba en aquella visita al Museo del Prado, con dieciséis años, que el artista zaragozano iba a marcar su vida. "Tiene una complejidad que me atraía por esa manera de pensar,no en una imagen, sino en varias. En combinar, pero todas relacionadas para ilustrar un tema. Tenía una gran fe en su vocación como artista, en su capacidad de crear. Pero también era un hombre muy sociable, y su sociabilidad le abrió caminos en la corte", señala Tomlinson.

Lita Cabellut tenía 15 años cuando vio a Goya por primera vez en el Museo del Prado. Asegura que tuvo mucho miedo, porque "Goya había pintado esa oscuridad, humedad, ese olor del ser humano". Pasaron dos años hasta que pudo entrar en la sala de las Pinturas Negras y, cuando lo hizo, decidió que iba a ser su maestro. "Me ha enseñado lo que es la fuerza de la pincelada, la rebelión del color y los contrastes, la composición deconstruida y enfocada de otra manera. Lo que Goya nos está recordando es que el objetivo de comunicar lo que quieres transmitir es mucho más potente que el material, el sentimentalismo, la euforia, o cualquier otra cosa", dice.

275 años después, continúa llegando la influencia de este artista aragonés, que impacta con su arte desde entonces. No importa la edad o clase social. La fuerza de su pintura, su maestría y la esencia del ser humano de sus obras sigue siendo actual.

‘Objetivo’, este domingo a las 21:25 horas, en Aragón TV.