Gobierno y oposición se acusan mutuamente de secuestrar y querer controlar el Poder Judicial

Las agendas políticas tienen marcado en rojo el próximo lunes. El Tribunal Constitucional decidirá si paraliza la reforma del sistema de elección de ese mismo tribunal. Mientras, se eleva la tensión y continúa el enfrentamiento entre Gobierno y oposición, que repiten sus tesis de las últimas horas. El Partido Popular dice que el objetivo del Gobierno con la reforma es controlar el Tribunal Constitucional.

Por su parte, desde el Ejecutivo reprochan a los populares el secuestro del Poder Judicial, durante cuatro años que, aseguran, ahora quieren extender al Constitucional. Por eso piden a los populares que retiren el recurso presentado contra la reforma de ese tribunal. En todo caso, las miradas están puestas en el Tribunal Constitucional, que aplazó su pleno hasta el próximo lunes. De su decisión dependerá que el texto del Gobierno pueda superar su siguiente trámite en el Senado, en una votación prevista para el jueves.

Desde el Ejecutivo acusan al PP de dañar las instituciones democráticas y le piden, en palabras de Félix Bolaños: "Que retire el recurso ante el Tribunal Constitucional". El ministro de Presidencia considera: "Ha ido demasiado lejos. Está tensionando las instituciones democráticas, está tensionando el Congreso, el Senado y el Tribunal Constitucional que tiene presentado. El PP ha ido demasiado lejos retorciendo la ley".

En el lado de la oposición, el presidente de los populares considera que la jornada del jueves fue "un día negro para la democracia española". Alberto Núñez Feijóo asegura que Pedro Sánchez "no tiene límites" y que su único objetivo es resistir. "No todo vale para mantenerse en el poder. No todo es legítimo cuando se sabe que se está legislando de forma ilegal y en contra del Tribunal Constitucional. Sánchez no tiene límites y su único objetivo es resistir", ha aseverado Feijóo. 

El texto, que incluye también la derogación del delito de sedición y la modificación del de malversación, llegará el jueves al Senado para su aprobación definitiva. Será, eso sí, si no lo impide el Tribunal Constitucional, que se reúne el lunes para estudiar los recursos de PP y Vox, que piden paralizar su tramitación.