Publicidad
REUNIONES SOCIALES

Fútbol, religión o política: los temas que hay que evitar en las sobremesas de Navidad

Los expertos recomiendan establecer un "protocolo psicológico" para tener reuniones en paz y tener "capacidad de autocontrol"

ARAGÓN NOTICIAS /
Varias personas celebrando la Navidad. / Canva
icono foto Varias personas celebrando la Navidad. / Canva

Los encuentros familiares se multiplican en estas fechas navideñas y en ocasiones pueden surgir en ellos situaciones incómodas, o incluso, fuertes discusiones por sacar a colación temas que pueden molestar o herir a alguno de los presentes. Para evitarlo, y tener reuniones en paz, los expertos apuestan por fijar "protocolos psicológicos" y pactar no hablar de asuntos que, se sabe de antemano, pueden ser conflictivos, como la política, la religión o el fútbol.

"Hay temas que no se deberían sacar porque no todos pensamos igual, pero depende de cada familia", señala la psicóloga Patricia Ramírez. En el caso de que alguno de los invitados acabe sacando algún tema delicado, la experta aconseja "no tomarlo como algo personal, y no responder a lo que quizá uno interpreta como un ataque". Y explica: "A las personas nos cuesta cambiar, estamos hechos de hábitos, hay gente que no tiene interés en cambiar, pero quien sí quiere hacerlo, sabiendo cómo va a ser ese momento incómodo, tiene que decidir no estar, por ejemplo, o transmitir que no quiere que se hable de ese asunto y zanjarlo". "No es muy recomendable hablar de fútbol, de religión o de política, porque si no tenemos una manera respetuosa de enfocarlos se pueden generar momentos conflictivos", añade la profesional.  

Ramírez -también conocida como Patri psicóloga en las redes sociales- aconseja tener "especial cuidado" en este sentido con la sensibilidad de los demás: "Si hay alguien que lleva tiempo intentando tener un hijo y no lo consigue, lo mejor es no preguntarle constantemente que cuándo llega, o si alguien se ha quedado en paro, no hablar de los éxitos profesionales delante de él. Y en el caso de los jóvenes, no agobiarles preguntándoles por las notas, porque pueden sentirse presionados".

La principal diferencia en estos encuentros familiares no es tanto que uno sea familia política o de sangre como la escala de valores. "Tratar de llevarnos bien no significa tener la misma afinidad o ideología en el plano social, político o religioso, sino que está más relacionado con el cariño, con el amor, con el interesarte por la persona que está contigo y tratar de ser lo más generosos y respetuoso posible", añade la profesional. 

Evitar pasar del interés al cotilleo

Otro de los errores en el que se puede caer es el de "no saber preguntar" y en el afán por interesarse por alguien, pasar al cotilleo. Por eso, la psicóloga ve esencial para prevenir las tensiones tener capacidad de autocontrol y un filtro mental "para no verbalizar todo lo que uno tiene en la cabeza, y no decir un comentario que puede ser ofensivo, sobre cómo está la comida, o sobre el aspecto físico de otra persona".

La manera que tiene cada uno de afrontar una situación incómoda puede ser diferente, pero Ramírez apuesta porque sea una persona "más calmada, más serena", la que acuerde dejar el tema para otro momento o para otro día y, por supuesto, "no reaccionar de forma agresiva".

Finalmente, la experta subraya que es importante hacer "un esfuerzo" por hablar de una forma "más amorosa", ya que hay muchas personas que a veces son "brutas". "Hay que elogiar, por ejemplo, a las personas que están, o a quienes se han esforzado por poner la mesa o preparar la comida", concluye la psicóloga.