Figuras tradicionales, gastronomía u objetos curiosos: el souvenir se reinventa

Según la Real Academia, un souvenir es un “objeto que sirve como recuerdo de la visita a algún lugar determinado”. Lo que muchos no saben es que ese término viene del francés, que significa, precisamente, recuerdo. Estos objetos son habituales en cualquier hogar y tienen la capacidad de transportarnos a un momento pasado lleno de recuerdos, desde la decoración pasando por la joyería o los dulces, la oferta de souvenirs es inagotable.

En ocasiones, souvenir y tradición van de la mano. Las fiestas del Pilar atraen a turistas nacionales e internacionales, y nadie se quiere ir sin su imán, taza, llavero o talla de la Virgen. A día de hoy la oferta es interminable. "Ahora hay muchas cosas. De hecho, yo recuerdo que me contaban que antes, las tiendas se quedaban vacías, pero ahora ya no sucede eso", apunta Antonio Rincón, gerente de Regalos La Mañica.

Entre los clásicos también están los dulces, en los que encabeza la lista el adoquín: "La gente lo quiere llevar en piezas grandes porque quieren hacer la gracia. También están los adoquines pequeños, en otro formato", subraya Rincón. Tampoco hay que olvidar las frutas de Aragón, ni la 'piedras del río', que son menos conocidas. añade. Asimismo, se vuelven cada vez más populares los cabezudos o el Tragachicos, que tienen su réplica a pequeña escala.

Originalidad y nuevos conceptos

Hace tres años que Raúl de Jesús decidió dar el salto de la web a la tienda física de 'Paturros', un objeto de recuerdo diferente: "En el norte de Europa es mucho más habitual encontrar patitos típicos de cada ciudad y me pareció que hacer patitos de Zaragoza podía ser una manera de reinventar el souvenir y hacerlo más original. Todo empezó medio en broma, medio en serio, pero posteriormente me lancé", comenta.  Afronta estas fiestas del Pilar con mucha ilusión y con nuevos miembros en la familia, como el paturro Goya. "Lo que queremos precisamente es reivindicar que tenemos a un pintor de fama internacional", indica el propietario.

Las tiendas de souvenirs se modernizan buscando al cliente de fuera y al local. Un mercado cada vez más amplio es el de los bebés. Ana Bosqued, propietaria de la tienda ¡Qué Majico! comenta que sus ventas se disparan con 'La Pilarín'. "La colección se compone de un colgante para el carrito, de su doudou (peluche o mantita para el bebé) correspondiente, y de la muñeca, que está en tres colores", señala Bosqued. "Tenemos también bodies con distintos acabados pero, eso sí, siempre con su Virgen del Pilar. Y por supuesto, la camiseta de la Virgen del Pilar con un diseño hecho por nosotros hace unos seis años y que tenemos en tres tonos". añade.

Pero también pueden encontrarse playmobils, vírgenes decorativas y pulseras en distintos formatos. Todo pensado para una clientela que busca algo diferenciador. "Ya no es el público religioso que busca la Virgen del Pilar, sino que quiere algo distinto y mucho más original", puntualiza Bosqued.

En Teruel capital, las hermanas Polo le rinden un tributo al amor a través de la joyería. "Representa la historia de los Amantes de Teruel: esas manos que parece que se tocan, pero que no llegan a hacerlo. Las hacemos en oro o en plata, está el símbolo de ese amor eterno", indica María José Polo, una de las propietarias de Joyería Polo. Otro símbolo de la ciudad, el Torico, también se puede transportar y regalar, así como la estrella mudéjar en sus múltiples adaptaciones. 

Alimentos de recuerdo

Y la gastronomía se ha convertido en un souvenir más. Las tiendas de alimentación tienen en su catálogo productos fáciles de transportar y que puedan conservarse. Santiago Angulo, propietario de Alacena de Aragón admite que venden mucho producto típico como el vino o la longaniza de Graus. Almudévar, en Huesca, también es la cuan de uno de los postres más reconocibles de Aragón, la trenza de Almudévar. "Piden mucho calidad, que el producto esté al cien por cien en cuanto a su sabor. Es cierto que en los últimos tiempos se regala mucho y eso se ha advertido en las ventas online, que han subido", indica Isidro Tolosana, responsable de I+D+I en Pastelería La Tolosana.

El dulce se adapta a los nuevos tiempos e incluso se transforma: "Tenemos la medida de la Virgen, que tiene exactamente las mismas dimensiones y respeta el dibujo. Estos días se vende mucho", afirma el Jesús Tolosana, responsable de la tienda. 

Ya sea gastronómico, en forma de joya o como objeto curioso, el souvenir nos acompaña y nos transporta a un lugar o a un momento determinado. Casi siempre un viaje hacia un bonito recuerdo.