Fallece un senderista en un camino de Alquézar al sufrir un desvanecimiento

Un senderista de 61 años de edad, vecino de la comarca de los Monegros ha fallecido en la tarde de este domingo tras sufrir un desvanecimiento cuando caminaba por la zona del puente de Villacantal, en el término de Alquézar (Huesca). Los agentes del grupo de intervención y rescate en montaña (Greim) de la Guardia Civil de Huesca y el médico del 061 no han podido salvarle la vida tras practicarle las maniobras de reanimación. El fin de semana se ha saldado con otras cuatro operaciones de los equipos de intervención y rescate en montaña de la Guardia Civil en diferentes puntos del Pirineo.

El aviso se ha recibido sobre las 13:15 horas del domingo a través del 112-SOS Aragón en la central COS-062 de la Guardia Civil de Huesca, indicando que un senderista se había desvanecido cuando se encontraba por la zona del puente de Villacantal. Al lugar se han desplazado el helicóptero de la Unidad Aérea y Greim de la Guardia Civil de Huesca junto con médico del 061. Una vez en el lugar tras realizar maniobras de reanimación el senderista ha fallecido. El cuerpo ha sido trasladado en helicóptero hasta Huesca y de allí al anatómico forense a la espera de autopsia.

Otros cuatro rescates durante el fin de semana 

La primera actuación tuvo lugar el viernes, cuando sobre las 18:30 horas, la Guardia Civil recibía el aviso de que un cazador, de 63 años y vecino de Pamplona se encontraba enriscado en la Canal de las Víboras dentro del Valle de Canal Roya, en el término de Canfranc. El cazador se encontraba en una zona muy precaria, donde si intentaba moverse podía despeñarse. Debido a que únicamente se podía acceder a la zona por un paso muy delicado, con la dificultad de la falta de luz al haber anochecido, los especialistas del Greim de Jaca, junto con un guía canino y el perro de búsqueda de personas se dirigen al lugar en vehículo oficial y posteriormente a pie a la zona.

Debido a las malas condiciones meteorológicas, con viento, nieve y caminando en la oscuridad, tras una hora de búsqueda localizan al cazador, le ofrecen ropa de abrigo, comida y agua. El cazador fue encordado por los agentes para ser evacuado por un tramo vertical, muy roto y resbaladizo, siendo asegurado en todo momento por los especialistas y consiguiendo llegar hasta el vehículo sobre las 3:00 de la madrugada al encontrarse ileso el cazador regresó a su domicilio en su vehículo particular. 

Unidad canina en el rescate de Canfranc. / Guardia Civil

Ya en la mañana del sábado, se recibió el aviso de que un escalador  se había accidentado cuando se encontraba en el espolón del Adamelo de Riglos, al parecer se encontraba realizando el primer largo de la vía de escalada, golpeándose fuertemente en la cabeza y un brazo. Efectivos del Greim de Huesca, tras localizar al accidentado y ser evaluado por la médico fue evacuado al Hospital San Jorge de Huesca. El accidentado es un vecino de Alicante de 25 años, que resultó con contusiones en cabeza y muñeca. 

El segundo aviso del día se recibía sobre las 13:05 horas, informando que un cazador, de 45 años y vecino de Teruel, se había precipitado por una pared de unos 20 metros y se encontraba inconsciente, indicando que estaban en un lugar de muy difícil acceso en las inmediaciones de Nocito. Se dirigen al lugar el helicóptero con base en Huesca, el Greim de la capital y una médico del 061. Tras sobrevolar la zona, localizan al accidentado y mediante varios ciclos de grúa los pilotos dejan a los especialistas y la médico.

Una vez con el herido, la médico realiza una primera valoración de las lesiones que presenta el accidentado y debido a la gravedad de las mismas solicita la presencia del helicóptero medicalizado de 112-SOS Aragón. El hombre padecía traumatismo craneoencefálico y varios traumatismos, por lo que las labores para subirlo al helicóptero fueron muy complicados. Finalmente, pudo ser trasladado a un hospital de Zaragoza. 

Rescate del cazador accidentado en Nocito. / Guardia Civil

La jornada del sábado se cerró con el rescate de un senderista de 44 años, vecino de Madrid, que se había perdido en la zona de Las Margas, en Sabiñánigo, al verse sorprendido por la caída de la noche. Tras prealertar al Greim de Panticosa y a la patrulla de Sallent de Gallego, que se encontraba en las proximidades de Sabiñánigo, estos últimos se dirigen a la zona del aviso y contactan con el senderista, utilizando las luces del vehículo consiguen que el senderista les divise y les realiza señales con la linterna del móvil. Finalmente,  los agentes llegan por el camino hasta unos 20 metros del lugar donde se encontraba, en un talud de tierra. Pudieron acceder hasta él y trasladarle hasta su residencia en Sabiñánigo.