Exhumados los restos de tres personas fusiladas en la Guerra Civil

En el cementerio de la localidad zaragozana de Torrellas, un equipo especializado en excavaciones y exhumaciones trabaja para encontrar los restos de entre seis y ocho personas fusiladas durante la Guerra Civil. De momento, los expertos han sacado a la luz tres cuerpos.

"Hay un proyectil de arma de fuego aquí", seña Lourdes Herrasti, quien lidera los trabajos. Su equipo ha recuperado más de un millar de restos de víctimas del franquismo, y ahora, hace lo propio en Torrellas, donde fueron fusiladas varias personas a finales de 1936. Cada esqueleto, apunta, cuenta una historia. En el campo santo de la localidad han encontrado cuerpos con agujeros e impactos de bala en el cráneo e incluso con las manos todavía atadas.

Para dar con el lugar en el que comenzar a trabajar, los expertos han contado con la ayuda de las familias y vecinos de la localidad, que gracias a la tradición oral suponían el lugar en el que podían estar. 

"Se retiran siempre los restos de forma individual y se llevan a un laboratorio. Allí, se hace una especificación de edad y sexo, así como de otras características", explica Lourdes Herrasti.

Los familiares aguardan al pie del agujero abierto en la tierra con la esperanza de encontrar a sus antepasados y poder darles una sepultura digna. Es el caso de Pablo Macaya. Su abuelo, Juan Balaga, fue víctima del franquismo y podría estar en la fosa en la que se está trabajando: "Ya quedamos solo nietos. Bueno, yo ya tengo 60 años porque hace ya 85 que lo fusilaron" -calcula- "Este momento se vive con un poquitín de emoción", concluye.

 "Dicen que la historia que no se conoce estamos condenados a repetirla. Hay gente todavía que no sabe que aquí se asesinó a siete personas por sus ideas políticas. Creo que es importante rescatarlos, entregarlos a las familias", explica Pilar Pérez, alcaldesa de Torrellas, presente en los trabajos de exhumación.

Encontrar los restos es el primer paso, pero después viene la espera, porque las conclusiones definitivas y la identificación de los cuerpos puede tardar meses. Con todo, los familiares aseguran que ese tiempo no es nada comparado con el que ya han aguardado.