"Estaba sereno, hablaba con claridad y no presentaba síntomas de embriaguez"

La segunda jornada del juicio contra el joven acusado de matar a su novio en una casa de campo en Alcañiz en julio de 2020 ha contado con las declaraciones de los policías y guardias civiles, en calidad de testigos, que detuvieron a Jorge Joaquín. 

Los agentes han coincidido en que los padres del encausado no pudieron hacer nada por impedir el desenlace. Los policías han relatado lo que vieron el día de la detención. Han asegurado que el joven no presentaba síntomas de embriaguez y que, por el contrario, se encontraba sereno, no se tambaleaba y hablaba con claridad. 

El relato policial ha desvelado detalles como que el acusado se escondió en un armario, se tapó con ropa y que encima de su cama hallaron una maleta a medio hacer.

"Cuando llegamos, estaba dentro del armario escondido. Se había echado la ropa que estaba colgada en el armario por encima y se había intentado tapar el cuerpo con la almohada de la cama y así lo encontramos", ha señalado una agente de la Guardia Civil que participó en la detención. 

Además, se han aportado como pruebas en el juicio varias fotos de las redes sociales del acusado, donde portaba el collar con el que supuestamente estrangularon a la víctima.

Los padres de Jorge Joaquín fueron quienes abrieron a los agentes, con síntomas de ansiedad por lo vivido. "El padre decía, "lo ha matado, lo ha matado. No he podido hacer nada. Lo ha matado" y la madre decía "me va a matar, me va a matar" y salió corriendo. En ese momento esas fueron las manifestaciones", ha contado la agente.

La defensa, por su parte, ha incidido en las macetas rotas y en las sillas volcadas que podían ser compatibles con una pelea.