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MEDIO RURAL

'Erasmus Rural' o cómo animar a los universitarios a trabajar en los pueblos aragoneses

Más de 118 estudiantes de la Comunidad han participado en el programa, cuyo objetivo es demostrar que hay futuro laboral en el medio rural para trabajadores cualificados

ARAGÓN NOTICIAS /
Paula López (derecha) y Lorena Royo (izquierda) en Torrijo de la Cañada y Villalengua, donde hacen sus prácticas respectivamente.
icono foto Paula López (derecha) y Lorena Royo (izquierda) en Torrijo de la Cañada y Villalengua, donde hacen sus prácticas respectivamente.

La zaragozana Paula López, de 23 años, acaba de finalizar sus estudios del doble grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas (DADE) en la Universidad de Zaragoza (UZ) y este verano trabaja en prácticas en las bodegas Valdepablo, en la localidad de Terrer, en la Comunidad de Calatayud. Como ella, 118 jóvenes han participado en un programa conocido popularmente como 'Erasmus Rural' a lo largo de sus cuatro ediciones anteriores. Este año, han participado, al menos, 17 alumnos hasta la mitad del mes de julio. El objetivo de esta iniciativa, que impulsa la Cátedra sobre Despoblación y Creatividad de la Diputación de Zaragoza y la UZ, es demostrar que hay futuro laboral en el medio rural para trabajadores cualificados. Gracias a este plan, estudiantes universitarios o recién graduados realizan prácticas en empresas, instituciones y asociaciones de los municipios aragoneses. 

 "Vi este programa el año pasado y este curso me he animado. Lo quería hacer cerca de mi pueblo, Villalengua, para veranear aquí pero a la vez trabajar de lo que he estudiado", indica López. Sobre su experiencia en la bodega, explica: "Hago un poco de todo de la parte de administración: costes, contabilidad, control de gestión... Pero también estoy viendo parte de derecho, porque vamos a hacer una plan de igualdad en la empresa". "Trabajo realmente en lo que me he formado", asegura.

"Nunca había pensado que podría trabajar de lo mío en este entorno y he visto que hay muchas más opciones de las que nos pensamos. La mayoría de la gente no sabe que hay tantas posibilidades de trabajo cualificado en los pueblos, no solo hay trabajo en el campo. Y con este programa se consigue que veamos que hay empleo para nosotros más allá de la ciudad", resume la zaragozana.

Este 'Erasmus rural' cuenta con dos vertientes de dos meses de duración cada una. Por un lado, el programa 'Desafío', cuya primera edición tuvo lugar en 2018, en el que estudiantes universitarios hacen prácticas en empresas, instituciones y asociaciones de los municipios aragoneses del mundo rural. Para quienes ya no se encuentran en esta situación, la Cátedra propone 'Arraigo',  una línea de becas específica para que aquellos que han acabado su titulación en los tres últimos cursos puedan hacer prácticas en la provincia en la que residen. Con una financiación de 100.000 euros por parte de la DPZ, los estudiantes reciben una dotación económica y se les financia el alojamiento, en el caso de 'Desafío', y el desplazamiento, en el de 'Arraigo'. 

Participantes en el programa de 'Erasmus Rural' de anteriores ediciónes./ Diputación de Zaragoza.

"El estudiante trae metodologías nuevas, cosas que ha estudiado recientemente, innovación. Y la entidad aporta el aplicar de forma práctica lo que se ha aprendido durante la carrera", indica Luis Alfonso Castellano, uno de los responsables del programa por parte de la Diputación de Zaragoza. "Buscamos que el talento vuelva al medio rural, o que quienes no se lo hubieran planteado, vayan al medio rural. Aunque no es el objetivo, hay gente que ha hecho prácticas y luego ha sido contratada". 

Castellano explica que cada año se suelen llenar las plazas ofertadas: "Se inscriben estudiantes de grados como Turismo, Geografía, Historia, Periodismo... o del máster de Patrimonio, de Arquitectura. Se puede acceder desde cualquier titulación de la Universidad de Zaragoza". 

Lorena Royo, zaragozana que estudió el grado en Historia, tampoco pensó nunca que podría trabajar en el pueblo de su familia en el ámbito de su formación La joven de 26 años participa en este programa por segunda vez, en el Ayuntamiento de Torrijo de la Cañada (Zaragoza). "El primer año hice una catalogación del patrimonio hidráulico, que apenas era conocido: acequias, molinos, norias de sangre y, gracias a esa experiencia, me animé a hacer el máster de gestión patrimonial".

Con estas iniciativas, Torrijo de la Cañada va tejiendo una pequeña infraestructura de turismo o, al menos, está implantando ese servicio. "En esta esta ocasión, estoy desarrollando códigos QR y su enlace a una página web para que la gente que venga, lo escanee y conozca los bienes patrimoniales del municipio", señala la joven.

Royo coincide en que los 'erasmus rurales' aportan nuevas visiones y formas de trabajo en los pueblos. "Además, al vivir aquí durante ese periodo podemos detectar las necesidades que existen, y la gente mayor nos dice que damos alegría al pueblo", apunta.

Exportado a nivel nacional

'Desafío' fue reconocida como práctica ejemplar a escala continental por redes europeas como Euromontana, y fue galardonado por el Gobierno de Aragón con el premio Responsabilidad Social de Aragón 2019. 

El éxito de estas prácticas, pioneras en España, se ha replicado en 'Campus Rural', una iniciativa similar desarrollada desde el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) en la que este año participan unos 300 alumnos de 36 universidades públicas españolas, entre ellos, la de Zaragoza.

El programa, que comenzó este 1 de junio, facilita a los estudiantes universitarios formación y experiencia en administraciones, organizaciones, empresas e instituciones de municipios o núcleos rurales de menos de 5.000 habitantes. Los estudiantes tienen que residir en el municipio donde realizan las prácticas y cuentan con una ayuda económica de 1.000 euros brutos mensuales.