"2001 supuso el comienzo de una etapa convulsa de miedo y desconcierto"

Dos décadas después, el terrorismo aparece convertido en un fenómeno global de amenaza constante que ha contribuido al traslado del protagonismo y el poder internacionales de Occidente a Asia y el Pacífico. Así lo considera José Tudela, secretario general de la Fundación Giménez Abad, que este miércoles presenta en el Palacio de la Aljafería una jornada de estudio para analizar cómo ha evolucionado este fenómeno desde 2001, año de los atentados del 11S y del asesinato en Zaragoza del presidente del PP Aragón, Manuel Giménez Abad.

A partir de aquel año, ha explicado Tudela en el programa Despierta Aragón de Aragón Radio, el terror “dejó de ser local y pasó a ser un fenómeno global” y dio paso a una etapa “más que convulsa” de la humanidad que ha traído “miedo, confusión y desconfianza”, y a la que han ido sucediendo la crisis económica y luego la pandemia. 

Ese paso del terrorismo al primer plano de la actualidad de forma mantenida lo ha convertido, en opinión del secretario dela Giménez Abad,  en un “actor protagonista de la globalidad” y ha contribuido como una causa más al cambio más global del protagonismo de Occidente a Asia y el Pacífico.

La jornada "2001, 20 años después" analizará también las consecuencias de la caída de Afganistán y el cruce de intereses que existe en la zona, en uno más de los puntos calientes del planeta que, como ha recordado Tudela, no han dejado de crecer en otras zonas como Mali o Burkina Faso, entre otros, “países no tan lejanos que hoy están todos vetados porque el poder oficial no los controla".

Una inestabilidad que, por lejanos que sean los lugares en conflicto, extiende sus tentáculos por todas partes. "Las distancias ahora no son fronteras y nos afecta cualquier amenaza aunque sea lejana. El terrorismo es una realidad global y en cualquier momento nos puede golpear", ha recordado.

Un juicio pendiente 20 años después 

En el contexto nacional, perduran los ecos del terrorismo de ETA en forma de asesinatos todavía sin resolver y presencia de sus herederos políticos en las instituciones. En el mismo espacio de Aragón Radio, Manuel Giménez Larraz, uno de los hijos de Manuel Giménez Abad ha recordado lo que ha cambiado el terrorismo etarra desde aquel funesto 2001: "Entonces eran días muy complicados, acababa de terminar una tregua y el terrorismo se recrudeció. Le tocó a mi padre, como antes y después le tocaría a otros ciudadanos inocentes", ha recordado.

Sobre el proceso judicial en el caso de padre, recuerda que llevan 20 años esperando: "Ahora está el proceso de instrucción, después vendrá el juicio pero no tenemos fecha. La pandemia ha retrasado muchos procedimientos judiciales".

Giménez Larraz ha recordado que la Audiencia Nacional citaba a declarar este martes como investigados precisamente a los dos miembros de ETA, relacionados con la muerte de Giménez Abad: Mikel Carrera Sarobe e Itxaso Zaldúa, por su presunta participación en el asesinato de dos agentes de la Policía Autónoma Vasca hace 20 años en la localidad guipuzcoana de Beasain.

De regreso a la actualidad, el hijo de Giménez Abad ha criticado el apoyo de Bildu a los presupuestos: "Para mí es un problema, no como víctima de terrorismo, sino como un ciudadano anónimo que espera otra cosa del funcionamiento de un sistema democrático", ha lamentado. En ese sentido, ha recordado que ETA como organización terrorista no sigue existiendo "porque los demócratas la derrotamos con la unidad política, el uso de las vías del Estado de Derecho, la movilización social y la cooperación internacional, que fue fundamental", ha enumerado. 

Pero pese a ese logro, a su juicio Bildu "sigue aprovechándose de la candidez de quien considera que no es el proyecto político de ETA". Por ello ha reivindicado "la unidad de los partidos políticos con principios democráticos sólidos".