Viuda de Víctor Caballero: "La sentencia siempre será insuficiente"

Noelia Lorén, viuda de Víctor Caballero, uno de los agentes de la Guardia Civil asesinados, junto a su compañero Víctor Romero y al ganadero José Luis Iranzo, por Norbert Feher el 14 de diciembre de 2017, cree, ante el juicio que se inicia este lunes en Teruel contra el también conocido como 'Igor el Ruso', que "la sentencia siempre será insuficiente". "Por desgracia, ni a José Luis, ni a Víctor Romero ni a mi Víctor los vamos a traer", concluye. En línea con lo expresado por las familias y amigos de las víctimas, Lorén sí dice esperar que se esclarezcan, "muchos interrogantes, que todavía siguen sin respuesta".

Por su parte, tanto las acusaciones particulares como la fiscalía piden para Feher prisión permanente revisable. Sin embargo, el abogado defensor solicita la libre absolución, alegando que su "neurosis de guerra" le hizo actuar en legítima defensa.

La vista, que será pública y podrá seguirse por el streaming de Aragón Noticias, contará con estrictas medidas de seguridad, como la caja blindada desde la que declarará Feher. En la sala de la Audiencia Provincial de Teruel y además de las partes, solo estarán presentes los integrantes del jurado popular que decidirán si el acusado es inocente o culpable de un triple crimen del que, por otro lado, Feher ya se declaró autor.

En una entrevista al programa 'Objetivo', de Aragón TV, Noelia Lorén recuerda que su marido y el otro agente eran "inseparables, como hermanos; se contaban todo". Dice que su marido adoraba su profesión y que, en estos momentos tan difíciles, sus otros guardias civiles, compañeros de profesión, han sido su "gran familia".

Asegura que en estos más de tres años desde que se cometió el crimen han pasado "del dolor", a sentirse "engañados, dolidos y decepcionados".

Esa "rabia", apunta, es la que le llevó a buscar entre todos los papeles de su marido hasta encontrar el documento que podría demostrar, según ella, que Feher era la persona que había disparado nueve días antes a dos hombres en Albalate del Arzobispo (Teruel) y robado en varias masías. "Nos dijeron que el que había disparado el día cinco no era la misma persona que el que había entrado a robar", recuerda Noelia. "Que me ponga a buscar y me aparezca, entre los documentos de Víctor, un informe en el que dice que es la misma persona... ¡Eso es no tener corazón! Y matiza: "Me gustaría que por un segundo se pusieran en nuestro lugar, en el de las víctimas, y que piensen lo que nos están haciendo, si es justo lo que nos están haciendo, que lo piensen por un segundo!", concluye la viuda de Víctor Caballero.

En su relato, Lorén se pregunta: "¿Por qué lo ocultaron?". "Porque interesaba a la Guardia Civil", se contesta.  "No se unificaban las causas y dejaba muy bien a la Guardia Civil, les dejaba en la posición que quieren ellos", argumenta, para añadir que "el problema es que ese informe ha aparecido, ¡gracias a Dios!".

"Todo el mundo sabía que era la misma persona", asegura Noelia, y se pregunta "por qué no se montó un operativo especial", para cercar la zona y detener al individuo: "No se hizo, ¿por qué? Esa es la pregunta que tendremos que hacer en el juzgado, el por qué". Ella asegura que tanto su marido como Víctor Romero "se quejaban en petit comité de que no se estaban haciendo bien las cosas", dice. También se interroga sobre las batidas que hacían: "Mi Víctor salía con otro compañero. Dos personas, ¿eso es hacer una batida? ¡Eso es ridículo!".

Además afirma sorprenderse de que el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) tardara más de 50 días en encontrar una pistola escondida. "¡A mí que me expliquen cómo miraron y que me expliquen por qué los casquillos del día cinco se mandaron 17 días más tarde a analizar!", se pregunta la viuda de Caballero.