Publicidad
SEQUÍA

Entran en emergencia las cuencas del Aragón, los Arbas y el eje del Ebro

Se aplicarán nuevas medidas y restricciones del uso del agua en estas zonas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El estado de muchos embalses es una muestra de la situación.

Las cuencas del eje del Ebro, el Ebro Bajo y de los ríos Aragón, Arba de Luesia y Arba de Biel entran en situación de emergencia por sequía. Así lo ha informado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que añade también a las cuencas del río Iregua (La Rioja) y la cabecera del Ebro (en Cantabria y Castilla y León).

Esta situación, declarada este jueves, implica que podrían ser necesarias nuevas medidas y restricciones en el uso del agua que afectarán a los regantes y vecinos de dichas cuencas. 

La zona oriental de la cuenca del Ebro sigue siendo la que se encuentra en peor situación, en particular la cuenca del Segre, que sigue en emergencia por duodécimo mes. 

Indicadores de escasez de la Confederación Hidrográfica del Ebro. / CHE

En la margen izquierda se encuentran en alerta y "muy cerca" de la emergencia las cuencas del Noguera-Pallaresa; Noguera-Ribagorzana; Ésera y Gállego-Cinca .Salvo cambio radical en las precipitaciones, la CHE cree que "será probable" su entrada en emergencia para el próximo informe. En Navarra, las unidades territoriales de sequía  del Irati, Arga y Ega, se encuentran también al borde de la sequía.

Según Confederación, la mejor situación es la de la cuencas pirenaicas con un probable mayor impacto del deshielo adelantado, como son Gállego-Cinca y Garona, y aquellas otras de la margen derecha en que las aportaciones tienen un fuerte componente de descarga subterránea, como es el caso de los ríos Jalón y Martín.

Cupos desde febrero

La Comunidad de regantes de las Bardenas , que agrupa más de 84.000 hectáreas de cultivo, ha sido una de las primeras en Aragón afectada por situación de emergencia por la sequía. Allí los regantes empezaron a aplicar en febrero cupos para limitar el uso del agua, algo que normalmente se hace julio.

Ahora, con las reservas que quedan, la campaña de verano está en peligro. "Corre serio peligro la siembra del cereal de verano, maíz, cereal, hortícolas, alfalfa...que habrá que dejarlas sin regar porque no habrá agua para sacarlas adelante", indica Francisco Auría, responsable de la Comunidad. 

Los agricultores explican que el estrés hídrico no ha dejado crecer la cebada todo lo que debería, pero la cosecha de invierno se salvará. "Lo importante es que ahora tiene que engordar el grano y ganar peso", asegura el presidente. Para conseguirlo y suplir la falta de lluvia, indica el presidente, hay agricultores de esta comunidad que ya han gastado más de la mitad de la dotación de agua que les corresponde para todo el año.