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NUEVOS ASALARIADOS

Entra en vigor la Ley 'Riders' con división entre los afectados

Algunas aplicaciones optan por subcontratar el servicio de reparto y otras por contratar a algunos o a todo su personal

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Repartidor de la empresa Just Eat.

Este jueves, 12 de agosto, entra en vigor la llamada 'Ley de Riders' y con ella concluye el plazo establecido para que las plataformas digitales de reparto -en su mayoría, de alimentos- contraten a sus trabajadores como personal asalariado, pasando de ser trabajadores autónomos a empleados por cuenta ajena, como señala la nueva norma publicada hace exactamente tres meses en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

"Las plataformas de reparto han exportado el modelo de otros países en los que ya operaban y han forzando la legislación laboral para no tener gastos de personal o que sean los mínimos", señala Rubén Ranz, Coordinador de 'turespuestasindical.es', de UGT. 

Esta ley es fruto del acuerdo que alcanzaron el pasado mes de marzo el Ministerio de Trabajo y Economía Social, los sindicatos CC.OO. y UGT y las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme. La norma afecta directamente a las relaciones laborales existentes entre las plataformas dedicadas al reparto o distribución de cualquier producto o mercancía y sus trabajadores. Es decir, no afecta solo a las empresas de reparto de comida a domicilio como Glovo, Uber Eats, Just Eat y Deliveroo.

La ley reconoce la presunción de laboralidad de los trabajadores que prestan servicios retribuidos de reparto a través de empresas que gestionan esta labor mediante una plataforma digital, en línea con la sentencia que dictó el Tribunal Supremo en septiembre de 2020, en la que establecía que los repartidores son trabajadores por cuenta ajena y no autónomos. "Somos los primeros en elaborar una legislación específica para regular a estos trabajadores", indica Ranz.

Asimismo, el decreto contempla que la representación legal de los trabajadores deberá ser informada de las reglas que encierran los algoritmos y los sistemas de inteligencia artificial que pueden incidir en las condiciones laborales por las que se rigen las plataformas, incluyendo el acceso y mantenimiento del empleo y la elaboración de perfiles.

"Los algoritmos no son opacos, porque detrás están las empresas, que son las que establecen los parámetros que eligen quién hace más horas y quién reparte más, en función del grado de satisfacción de los clientes y de otros elementos", explican desde UGT. El uso de algoritmos como los que rigen las apps de reparto "no tienen criterios justos ni equitativos" y eso es lo que los sindicatos quieren modificar. 

La norma ha sido muy criticada por asociaciones de repartidores. La Asociación de Plataformas de Servicios bajo demanda (APS), que engloba a las principales plataformas de food delivery en España - Deliveroo, Stuart, Glovo y Uber Eats-, advirtió en su día de que esta ley pone en riesgo el desarrollo de un sector que aporta más de 700 millones de euros al PIB español.

Deliveroo deja España y Glovo crea su propia fórmula

La nueva ley no ha gustado a la mayoría de las plataformas. A finales del mes de julio, la plataforma de reparto de comida a domicilio Deliveroo anunció que planea el cese de sus operaciones en España. En concreto, la plataforma comunicó su intención de realizar una consulta entre sus empleados sobre el fin de su actividad en el mercado español.

"La marcha de Deliveroo dejaría a 3.817 personas afectadas, de las que unas 300 trabajan en Zaragoza. Esto supondría un despido colectivo", explica Rubén Ranz.

En caso de que la empresa decida poner fin a sus operaciones tras la conclusión del proceso de consulta, que durará aproximadamente un mes, la empresa ha afirmado que se asegurará de que los riders y los empleados dispongan de un adecuado paquete de compensación, que cumpla con todas las normativas y la legislación local.

Uber Eats, por su parte, ya ha enviado un mensaje a sus repartidores, en el que les informa de que a partir del 12 de agosto no adjudicará pedidos a aquellos que sigan siendo autónomos. La aplicación ha optado por subcontratar el servicio de reparto a empresas VTC -alquiler de vehículos de transporte con conductor-, de forma que los riders no dependan directamente de la plataforma. Desde UGT, consideran que es una "cesión ilegal de trabajadores" y que están amparando su gestión en una "empresa pantalla". 

También Glovo ha creado su propia estrategia. En este caso, prevé la contratación directa de unos 2.000 repartidores, lo que corresponde al 20% de los riders que trabajan para la empresa. El resto, el 80%, seguirán como autónomos pero bajo un nuevo modelo de relación que, en opinión de la firma, "se ajusta a la normativa". 

Just Eat es la única plataforma que ha apostado por la contratación directa de todos sus repartidores. De hecho, se encuentra en plena negociación con los sindicatos UGT y CCOO para fijar las bases del que será el primer convenio colectivo del sector del delivery en España.