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SANIDAD

Enfermedades emergentes en Aragón: la viruela del mono y otras seis patologías con alerta activa

El comercio global, los viajes, el cambio climático y las desigualdades sociales y económicas están detrás de unas dolencias que son vigiladas muy de cerca por las autoridades sanitarias

L. SAAVEDRA /
Imagen del virus del Zika. / Europa Press
icono foto Imagen del virus del Zika. / Europa Press

Las enfermedades emergentes están en el punto de mira de Salud Pública. Se trata de dolencias de aparición reciente, cuya frecuencia se ha incrementado en los últimos años o que amenazan con aumentar en el futuro. La llegada de la viruela del mono a España -el país con más casos de Europa- y a Aragón, donde ya se ha registrado un positivo, ha puesto el foco en estas patologías que, según los expertos consultados, "podrían representar una amenaza en el futuro". En Aragón, además de la viruela del mono hay alertas activas vinculadas a otras seis enfermedades emergentes: ébola, fiebre Chikungunya, virus Zika, gripe A (H7N9), coronavirus MERS-CoV Península Arábiga y fiebre Crimea-Congo. 

"Que las alertas estén activas no significa que tengamos casos en nuestra Comunidad. Están activas porque hay casos en zonas cercanas o porque por las características de Aragón, podrían llegar hasta aquí", señala el epidemiólogo Nacho de Blas. Pero, ¿Cuáles son las causas por las que estas enfermedades emergentes traspasan fronteras y llegan a zonas a las que no estaban circunscritas? Carlos Aibar, profesor del Área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Zaragoza, destaca que hay varios factores para que esto ocurra: "El cambio climático, que es cada día más evidente que estamos padeciendo, el comercio global, los viajes, las migraciones y las desigualdades sociales y económicas son algunos de los factores. Desde luego, también la enorme capacidad de determinados gérmenes de adaptarse a medios distintos de los que está habituado o son su reservorio habitual", asegura el profesor de la Universidad de Zaragoza.

Las seis enfermedades emergentes que en estos momentos vigila Salud Pública en Aragón también son controladas en España y Europa. "Es preciso un enfoque global de la salud y sus determinantes sociales y medioambientales con acciones conjuntas y sostenidas a lo largo del tiempo", asegura Aibar, que lanza un mensaje de tranquilidad y señala que con un trabajo global es "poco probable que estas enfermedades alcancen las dimensiones epidémicas de la magnitud de la pandemia por Sars-CoV2 (la COVID-19)". Para el epidemiólogo Nacho de Blas, "la principal amenaza equiparable (a Sars-CoV2) siempre ha sido la gripe, porque las enfermedades respiratorias tienen mayor riesgo".

Cómo podemos combatir a las enfermedades emergentes

"No hay una receta general", apostillan los expertos, porque "cada enfermedad es distinta". Pero la vigilancia puede representar un factor fundamental a la hora de atajar su desarrollo. "Al igual que para cualquier problema de salud, sin duda, la vigilancia epidemiológica, el fortalecimiento de los sistemas sanitarios y la mejora de la accesibilidad de las poblaciones más desfavorecidas a los servicios son medidas cruciales", argumenta Carlos Aibar, ya que muchas de estas enfermedades proceden de zonas de África con pocos recursos.


Muchas de estas enfermedades proceden de zonas de África con pocos recursos.

"En la mayoría no hay tratamientos virales", dice Nacho de Blas. "Cuando haces una valoración de riesgo, primero analizas si el patógeno podría venir, por ejemplo si hay casos en comunidades fronterizas; segundo, si en caso de introducirse en la nuestra se podría reproducir, y tercero, si las consecuencias podrían ser graves", concreta el epidemiólogo.

Nacho de Blas hace un repaso por las enfermedades emergentes que en la actualidad están publicadas en el portal del Gobierno de Aragón. "El ébola, por ejemplo, siempre está en el punto de mira porque tiene una letalidad alta y no podemos permitirnos ningún fallo". En el caso del MERS-CoV Península Arábiga, "aparece en 2014 en este enclave y salta de murciélagos a dromedarios y de ahí a personas", explica De Blas. "Es muy agresivo y su letalidad es del 35% -añade-. Aunque solo se transmite de persona a persona cuando tienes síntomas -cuadro respiratorio grave y fiebre-".

La fiebre Chikungunya está en el punto de mira en Aragón porque su transmisión es por picadura de mosquito tigre, un insecto que tiene presencia en la Comunidad. "Conozco a gente que la ha tenido y provoca fiebre y dolores en articulaciones que persisten durante meses. Los casos que han llegado a España son casos importados", recalca el experto. También la picadura de mosquito está detrás de la propagación del virus Zika, para el que no hay vacuna ni medicamentos.

Otra de las enfermedades emergentes es la gripe H7N9, "un virus que circula normalmente en aves acuáticas migratorias como patos o cisnes". Todos los pacientes diagnosticados hasta la fecha han desarrollado cuadros de neumonía grave. Los síntomas incluyen fiebre, tos y dificultad respiratoria.

El caso de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo "es curioso", tal y como lo califica De Blas. "El principal país afectado es Turquía y su letalidad está sobre el 20% y el 30%. Empezaron con un par de casos y ahora son más de 1.000". Según el epidemiólogo, el primer caso en España se detectó en ciervos en el año 2010 y fue posteriormente encontrado en humanos en el año 2013. "Se suelen dar unos tres casos anuales en la zona de Castilla y León, vienen en garrapatas que son transportadas por aves procedentes de África, se sueltan y se trasmiten a mamíferos silvestres como los ciervos y si los cazan y los consumen pueden aparecer en humanos", apostilla De Blas.

Este experto también pone el foco en el la enfermedad de Dengue y en la fiebre del Nilo Occidental, porque "podrían ser riesgo en Aragón en los próximos años". 

Qué pasará con la viruela del mono

El Ministerio de Sanidad notificó este sábado 98 casos positivos de viruela del mono, que se distribuyen en siete comunidades autónomas (uno en Aragón), desde que el pasado 18 de mayo se confirmaran los primeros contagios de esta infección de origen no humano en España.

"La viruela del mono es muy estable y debería controlarse en un plazo corto, teniendo en cuenta que es una enfermedad de 21 días de incubación", recalca el epidemiólogo, que señala que ahora "empieza a aparecer al segunda generación de casos". El de Aragón, en concreto, pertenece a esta segunda generación. "Si no se controla es porque hacemos las cosas muy mal", añade.

Sobre las vacunas, el profesor Carlos Aibar asegura que la de la viruela -humana- podría tener cierta eficacia para este tipo de viruela, pero que no está indicada de forma general. "Es cuestionable su uso en la situación actual", recalca Aibar. Sobre una posible vacunación masiva, el profesor coincide con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y argumenta que nunca fue una vacuna inocua y que su uso generalizado o masivo "podría producir colectivamente más daños que beneficios".