Endesa parará la producción en la central hidroeléctrica de Mequinenza a mitad de mes por la sequía

El embalse de Mequinenza, el quinto con mayor capacidad de toda España, se encuentra al 23% de su capacidad total, el segundo peor registro desde que se inauguró en el año 1966. Endesa ha anunciado que, si no llueve, a mitad de noviembre detendrá la producción de electricidad en su central hidroeléctrica por la falta de reservas.

La situación se ha ido agravando poco a poco. Hace un mes el embalse estaba al 32% y un año antes tenía reservas de hasta el 57%, nada que ver con el aspecto que presenta en la actualidad y que ha llevado a tomar decisiones drásticas.

En los meses de enero a septiembre de este 2022, la energía que ha generado este embalse es un 33% menos que la media de un año normal puesto que, para ello, hace falta que el agua cuente con cierto nivel para que genere presión en los altos y se cree esa energía hidroeléctrica, algo que, de momento, no está ocurriendo.

Los técnicos de Endesa están midiendo día a día estos niveles y no está claro cuándo, pero previsiblemente a mitad de mes la empresa parará su actividad en el embalse de Mequinenza. La Ley de Aguas marca una serie de preferencias para mantener el agua, sobre todo para el caudal ecológico, para el uso de agua de boca, que está garantizado, y, después, para los regadíos.

"Desde que se puso la central a finales de los años 60 hasta hoy, el nivel actual es el más bajo y si no cambian circunstancialmente las cosas la central tendrá que parar porque el nivel será insuficiente para mantener la presión necesaria del agua para que funcionen las turbinas", ha apuntado Ángel García, responsable de Centros de Control de Generación de Endesa.