José Mota y Pepe Viyuela: "En las escenas del aeropuerto de Teruel fue donde mejor nos lo pasamos"

Este viernes, se estrena en los cines la película 'García y García', en la que ha participado Aragón TV y cuyo rodaje se ha llevado a cabo, en buena parte, en Teruel. Sus protagonistas, José Mota y Pepe Viyuela, han sido los invitados de un nuevo encuentro digital de Aragón Noticias, y han respondido de forma divertida a las preguntas de los espectadores, oyentes y usuarios de los medios de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión.

¿Cómo estáis en esta semana de estreno?

PV: Yo un poco harto de ir con él a todas partes, pero bueno... estamos bien, ¿no?

JM: Sí, a momentos... esto va a ratos. Es ilusionante, "tensionante"... hoy me ha dado tiempo a echarme 10 minutos en el sofá... Es un no parar.

PV: Pero estamos bien, ¿eh?

¿Qué nos vamos a encontrar en vuestra nueva película?

JM: Pues mira, de todo, salvo aviones que salgan a su hora. Disparate, entretenimiento, invitación a la evasión, a pasar un buen rato... Pues como antaño, cuando podíamos ir al cine, nos divertíamos y nos olvidábamos un poco de quiénes éramos. Invitamos al público a que venga a disfrutar, a que una mitad sea de García y, la otra, de García también.

PV: Yo me doy con un canto en los dientes si la película sirve para paliar un poco todo este sufrimiento que estamos arrastrando desde hace tanto tiempo y que contribuya, siendo un elemento positivo, a que la gente pase un rato divertido, se entretenga, se ría... Y si luego la quiere volver a ver, pues mejor todavía. Me conformo con eso, con que sea un momento agradable dentro de todo este panorama que ya empieza a ser insoportable.

¿Fue fácil rodar con la gente de Teruel? ¿Repetiríais otra vez?

JM: Sin duda ninguna, hubo una disposición absoluta.

PV: Una generosidad bárbara.

JM: Por parte del Ayuntamiento de Teruel, una entrega total. De hecho, el jueves estaré en Teruel en la rueda de prensa, intentando devolver un poquito lo bien que se portaron con nosotros, aportando mi granito de arena. La gente fue super amable. Y qué gran sorpresa me llevé con el aeropuerto de Teruel, que yo no conocía, y que es enorme. Tenemos sitios en España... Yo no me lo podía imaginar.

PV: Cuando leí el guion y se hablaba tanto de aeropuertos y de pistas de aterrizaje, yo pensé que esta película iba a ser imposible de rodar, porque ¿cómo van a cerrar un aeropuerto para que nosotros rodemos una película? Y, claro, encontraron el sitio ideal. Es el lugar perfecto si uno quiere rodar cualquier escena en la que intervengan aviones y grandes pistas de aterrizaje. Y, luego, la disponibilidad de la gente, las ganas de ayudar y de ponerlo todo fácil. Fue un placer estar allí, estoy muy agradecido.

¿Qué otros vínculos tenéis con Aragón?

JM: Yo hice el Servicio Militar en Zaragoza y empecé a actuar profesionalmente en un local que que estaba en Residencial Paraíso, detrás de El Corte Inglés. Mi primer contacto con el público fue en Zaragoza y tengo un recuerdo maravilloso. Mis primeros pasitos fueron en Aragón. Recuerdo salas que había como 'Ambos mundos', 'Garden', 'Ydra'... Un montón de sitios porque, en los años 80, había mucha cultura de salas de fiestas y pases nocturnos, que se hacían, a lo mejor, a las 12 de la mañana y, el segundo, ¡a las 3 de la mañana! Imagínate... Estábamos todos hechos unos crápulas. A esas horas, la mitad de la sala eran vampiros. Tengo un recuerdo muy bonito de aquella época.

PV: Yo me acuerdo de la experiencia de haber estado rodando un documental en Belchite, hará como dos años. Yo conocía Belchite como turista, pero un día descubrí que mi abuelo había participado en aquella batalla. Es un documental que todavía no se ha estrenado y lo estoy deseando, para volver a Belchite, mostrarlo y compartirlo con toda la gente del pueblo, que nos lo pusieron todo muy fácil y fue una gozada.

¿Cuál fue la escena de la película en la que mejor os lo pasasteis?

JM: En el aeropuerto de Teruel. Nos reímos muchísimo, por cosas confesables y otras menos confesables, no porque el contenido sea escabroso, sino porque pertenecía a nuestro mundo absurdo de comedia que nadie habría entendido, pero estábamos desternillados de la risa.

PV: Vivíamos un momento en el que, precisamente, los nervios y la tensión por la difícil situación, te llevaban a querer hacer bromas. Yo tengo la sensación de haber estado de vacaciones cuando estábamos rodando, quizá, porque veníamos del confinamiento y volvías a trabajar otra vez.

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar juntos?

JM: Ha habido química. Es parte de la magia de la gran pantalla, que capta muy bien los sentimientos. Lo hemos pasado muy bien y nos hemos divertido mucho.

PV: Qué va, fingimos muy bien. Yo, en realidad, no te aguanto, pero somos muy buenos actores... Para mi, el hecho de rodar la película me ha regalado haber conocido mejor a Jose, al que siempre he admirado muchísimo. El hecho de trabajar con él ha sido un máster en humor, he aprendido muchísimo.

JM: Ojalá tengamos la opción de poder hacer una segunda parte u otras pelis.

¿Jamón de Teruel o torreznos?

PV: ¡Qué difícil! Yo, si me haces elegir, me voy a quedar con los torreznos, a pesar de que el jamón de Teruel me encanta.

JM: Hablábamos en el hotel de jamón de Teruel que nos ponían... está muy rico. Pero claro, me has ido a hablar del torrezno, que es caviar de gorrino. Lo que pasa es que, como no es muy caro, no se valora, pero si fuera caro... Unos huevos fritos con torreznos y jamón de Teruel... 'pa ti' el caviar de Beluga.

¿Qué es lo que más os gusta de Aragón?

PV: ¿Queda muy cursi decir que la gente? Cuando oyes a un aragonés, con su acento, genera muchísima afinidad, simpatía... La gente es lo que más enamora de los sitios.

JM: La discoteca Papagayo, donde íbamos los soldados a conocer chicas, por ejemplo. Siempre me sentí en casa, la gente es súper cálida. Tengo muy buenos recuerdos.

¿Qué representa la figura de Paco Martínez Soria para dos referentes actuales de la comedia como vosotros?

JM: Para mí, un genio absoluto. Y, además, algo muy hermoso, que fue capaz, ya con cierta edad, de emocionar a todo el país. 'La ciudad no es para mi' me parece un peliculón. 'Don erre que erre', me parece una joya de la comedia. Es uno de los más grandes actores cómicos que ha habido en este país sin ninguna duda.

PV: Es un referente. Hemos tenido suerte de que hiciera tantas películas y compartir su talento con otras generaciones. Él se caracterizaba por llegar inmediatamente al corazón a través de los personajes tan entrañables que creaba. Eso no está en el guion, está en el carisma y en la capacidad que él tenía.