Empresarios y alcaldes piden que se acelere la reapertura de la N-260

La carretera N-260, entre las localidades de Campo y Seira, seguirá cerrada hasta finales de junio y no hasta este viernes, tal y como estaba previsto, tras producirse un desprendimiento el pasado 20 de abril en el congosto de Ventamillo. Alcaldes de localidades próximas como Sahún o Castejón de Sos, además de los empresarios del valle de Benasque, han expresado su malestar por el retraso y han pedido que se "aceleren las obras porque junio es un mes importante a nivel turístico".

A pesar de que los empresarios y vecinos de la zona entienden que el derrumbe ha sido algo fortuito, se han reunido este miércoles en Graus para pedir a la Administración que se "aceleren los trabajos" y se hagan "lo más rápido posible", porque junio es un mes "muy importante" para un valle como el de Benasque, cuyos ingresos dependen en gran medida del turismo.

Al respecto, el alcalde de Sahun, José Luis Rufat, ha solicitado que el problema se "solucione sin peligro, pero lo más rápido posible, ya que es la puntilla para el valle". También ha mostrado su descontento el alcalde de Castejón de Sos, José Manuel Abad, afirmando que "es inadmisible" y la afección "es enorme". El presidente de la Asociación de Empresarios de Ribagorza, César Sistac, también ha exigido que las obras se aceleren, porque "después de un tiempo cerrados, un mes más es un buen palo para el valle".

Además de estos trabajos, los vecinos siguen reclamando que se mejore de la carretera más allá del río Seira. A juicio del presidente de la comarca de Ribagorza, Marcel Iglesias, la apuesta "menos lesiva a nivel medioambiental" sería hacer un túnel en el congosto de Ventamillo. 

8.000 toneladas de piedra en la vía

La carretera nacional 260 entre las localidades oscenses de Campo y Seira, y que da acceso al Valle de Benasque, seguirá cortada hasta finales del mes de junio. En principio su reapertura estaba prevista para este próximo viernes, pero continúan los trabajos de mejora en la vía que se acometen desde hace más de un mes, y estos se han visto ralentizados por un desprendimiento ocurrido el pasado 20 de abril.

Casi 8.000 toneladas de piedra cayeron a la vía y sepultaron una maquina excavadora que trabajaba en un talud que se vino abajo. Es precisamente la zona en la que se tiene que construir uno de los dos túneles previstos para la mejora de esta carretera.