El verano más nómada

El verano, para muchos aragoneses, marcha, literalmente, sobre ruedas. Y es que, aunque las autocaravanas no son nada nuevo, la pandemia ha impulsado, más si cabe, una forma de turismo que huye de los hoteles y el sedentarismo para buscar la libertad que proporciona llevar la casa a cuestas.

Una rápida visita al parking habilitado para estos vehículos en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), da muestra del éxito de esta forma de disfrutar de un verano nómada. Desde hace un par de años, ya se puede utilizar este estacionamiento adaptado para caravanas. En esta área, los usuarios pueden conectarse al circuito de agua corriente y vertidos de la localidad zaragozana: “Durante el verano hemos tenido una ocupación diaria de visitantes. Para nosotros es todo un éxito”, afirma Marta Gracia, alcaldesa de La Almunia de Doña Godina.

El auge del ‘caravaning’ ha hecho que en los últimos años muchos municipios aragoneses hayan adaptado áreas para este tipo de vehículos. Es el caso de la localidad de Fiscal, en Huesca llevan un año ofreciendo a los amantes de la caravana un estacionamiento con todos los servicios: “En julio hemos tenido una ocupación del 70% y en agosto al 100% de ocupación. Durante el próximo otoño se espera que haya más visitas.”, explica Elena Jal, promotora de un área de caravanas en Fiscal.

Aunque durante estos meses atrás, ha sido complicado hacerse con uno de estos vehículos: “Ha sido difícil vender caravanas por falta de materiales de producción, y porque la demanda se ha multiplicado por dos”, concluye Maite Blanco, gerente de la empresa Autocaravanas Aragón.

Con la casa a cuestas y la carretera por delante los amantes de las caravanas recorren kilómetros con la mirada puesta en su próxima parada.