El teletrabajo se triplica en Aragón y asienta entre empresas y trabajadores

En solo un año, "el teletrabajo se ha triplicado en Aragón". Así lo ha asegurado el director general de CEOE en la Comunidad, Jesús Arnau, que ha destacado, además, que "la teleformación y los roles virtuales también se han acelerado". Este es el resultado de la adaptación de los trabajadores a la pandemia de la COVID-19.

"La reacción de empresas y trabajadores ha permitido no solo mantener la actividad", ha asegurado Arnau, que ha resaltado que esta imposición, para muchos, se ha transformado en oportunidad. El director general de CEOE ha añadido que "algunos negocios han conseguido ser más productivos adaptándose a las nuevas necesidades de los mercados". La pregunta ahora es, ¿Seguirá el teletrabajo sin pandemia?

La respuesta de José de las Morenas, secretario de política sindical de UGT Aragón, es que "el teletrabajo ha venido para quedarse. Muchas empresas han reorganizado su sistema productivo para adaptarse a esta forma de trabajo". Lo que le preocupa al miembro de UGT Aragón es si los derechos de los trabajadores se cumplen en estas circunstancias: "Habrá que estar vigilantes con las medidas que se tienen que tomar desde el punto de vista de la prevención, de la conectividad y también de la desconexión digital, a la cual los trabajadores tiene derecho".

Los sindicatos recuerdan, que "trabajar en casa no significa estar disponible las 24 horas". A lo que han añadido que "las normas son las mismas que en la oficina y no hay que confundir teletrabajo con conciliación".

La nueva oficina: tu propia casa

Sergio Muñoz es, desde hace un año, uno de los muchos aragoneses que ha cambiado la oficina por su casa. Este gestor de contenidos comenzó a trabajar en su actual empresa en marzo de 2020, "fue llegar y a las dos semanas con el confinamiento me mandaron para casa". Y de momento, ahí seguirá, ya que su empresa, que cuenta con 500 empleados en Zaragoza, mantiene el teletrabajo.

Para Sergio volver a la oficina sería correr un riesgo innecesario: "Yo creo que con la situación en la que estamos todavía pues sería correr un riesgo inútil, por decirlo de alguna manera, porque si nos hemos pegado tantos meses trabajando desde casa, por un poco más...".

A la mayoría de sus compañeros los conoce solo a través de la pantalla. A algunos les ha puesto cara "tomando algo después del trabajo en casa", paradojas de la pandemia ha señalado.

Otras empresas aragonesas han optado por un modelo mixto, en el que se alterna el trabajo en casa con la presencialidad en la oficina. Es el caso de la empresa del CEO Miguel Ángel Escudero, que apuesta por este modelo porque según él beneficia al trabajador: "No sabemos comunicarnos sin estar presentes para muchas cosas: cuándo molestar a un compañero con dudas, cuándo hacer una reunión en la que estemos todos... La presencialidad es necesaria en muchos aspectos".

Miguel Ángel se queda con la parte positiva del teletrabajo, que para este CEO supone ganar en "flexibilidad horaria" y un salto de gigante en la implantación de este sistema de trabajo: "Hemos adelantado cuatro años en la implantación del teletrabajo".