El sector de la nieve se consolida como polo de atracción turística y generador de empleo

La nieve es uno de los principales motores turísticos en Aragón. El sector genera cada año una media de 2.500 millones de euros a las arcas de la comunidad, lo que supone un 7% de su Producto Interior Bruto. Una parcela en la que trabajan más de 14.000 personas en el momento de apertura de las estaciones de esquí en el mes de diciembre. Acerca de la temporada que ha tenido su pistoletazo de salida durante este puente, los profesionales del sector auguran que será una buena campaña en cifras de ocupación turística, con la consiguiente repercusión económica. 

Una facturación que llevan varios días sumando en los municipios altoaragoneses. Quienes ya acumulan experiencia trabajando durante estas fechas saben que los registros que refleje finalmente la caja dependen mucho de la fecha de inicio y final de la temporada. La nieve se complementa con una gran oferta turística de naturaleza, deporte y gastronómica. Según la previsión de los hosteleros, la segunda parte del puente va a ser la más concurrida.

La estación de Cerler ha triplicado la población de Benasque

Benasque es el ejemplo más claro de cómo la nieve cambia un pueblo. El censo se ha triplicado desde que abrió la estación de Cerler hace 40 años. Porque la riqueza no sólo está en las pistas. De cada 100 euros que se deja quien esquía en Aragón, 20 son para la estación y 80 para el conjunto  del sector turístico. "El poder adquisitivo de la gente que viene en invierno es un poquito más alto, y eso te permite llegar a otro tipo de clientes que en verano no puedes hacerlo", comenta Andrés Fajarnés, chef de Casa Belío.

Cuando termine la temporada, en Benasque se avanzará en la conexión en telecabina con Cerler. Un proyecto de 16 millones de euros de los que más de diez vienen de Europa. También se darán los primeros pasos para la unión de Candanchú, Astún y Formigal. El director general de Aramón, Antonio Gericó, comenta que supone "un antes y un después en la nieve española y aragonesa". "Estaríamos como el décimo primero dominio esquiable a nivel mundial", apunta.

Uno de los puentes más concurridos

La ciudad de Jaca se erige como el punto de referencia para muchos durante este puente. Una parada que se antoja casi obligatoria para muchos turistas, que en jornadas como las de este jueves llenan las calles, comercios y bares jacetanos. A pesar de la lluvia, muchos son los que han querido disfrutar del enclave prepirenaico durante un puente que, junto al de Semana Santa, es el que más movimientos registra de todo el año. El grueso de los restaurantes de Jaca están prácticamente completos hasta el domingo.

Una tendencia similar a la que marcan los hoteles de la zona. Vascos, navarros y madrileños son los visitantes que más destacan en los alojamientos de los 20 hoteles con los que cuenta el municipio. Les acompañan muchos zaragozanos, que tienen en este punto su segunda residencia. En Jaca viven habitualmente unos 13.000 vecinos y, en la conocida como "perla del Pirineo", llegan a coincidir cerca de 50.000 personas en las fechas de ocupación máxima, como será el caso de estas navidades.