El robo en Sabiñán que dio la vuelta al mundo en el año 2000

El cráneo del Papa Luna (Benedicto XIII) fue robado en abril del año 2000 del Palacio de los Condes de Argillo de Sabiñán. A este suceso le siguieron cartas anónimas reclamando dinero por su devolución y toda una leyenda sobre el que habría vivido parte de los momentos más turbulentos de la historia de la Iglesia, lo que despertó el interés de la prensa nacional e internacional. Fue publicada en diarios como 'The Washington Post', BBC o 'The New York Times'. En torno al suceso giraba una sola pregunta: ¿Se trata de la verdadera calavera del papa Luna?

El 7 de abril de 2000, dos hermanos sustrajeron la pieza y una urna, que escondieron en una caseta que tenían alquilada sus padres en Morés (Zaragoza). Tiempo después, enviaron dos cartas anónimas al alcalde de Illueca, localidad natal de Benedicto XIII, con un manuscrito y un carrete de fotos donde se mostraba el cráneo y la urna, por los que reclamaban un millón de pesetas. 

El grupo de Patrimonio de la Guardia Civil recuperó ambas piezas en septiembre del año 2000 y el cráneo fue declarado Bien de Interés Cultural. Los ladrones fueron condenados a penas de seis meses de prisión, que sustituyeron por una multa de 2.190 euros.

La sentencia del Juzgado de lo Penal número 6 de Zaragoza confirmó, después de una detallada investigación en Florida, que efectivamente los restos eran del Papa Luna. Y después de los cuatro años de investigación en el Instituto de Medicina Legal de Aragón, el cráneo fue trasladado en 2006 al Museo Provincial de Zaragoza, donde ha permanecido custodiado, sin ser expuesto, hasta este martes. El alcalde de Sabiñán, José Ignacio Marcuello, ha recibido esta mañana la valiosa pieza que quedará expuesta de nuevo, aunque de manera provisional, en la capilla de Santa Ana de los Condes de Argillo.

'600 años sin descanso. El Papa Luna'

El suceso protagonizó en 2016 el documental de Germán Roda '600 años sin descanso. El Papa Luna', que fue coproducido por Aragón TV. El hurto, la extorsión, la leyenda del papa Luna y la intensa investigación científica por confirmar la identidad de los restos de Benedicto XIII despertó el interés de Roda, cuyo documental logró siete candidaturas en los premios Goya en 2017. 

El documental se construye así como un thriller de suspense, que combina una perspectiva literaria, periodística y audiovisual. Expertos como José Luis Corral, catedrático de historia, Javier Sierra, periodista y escritor, o Salvador Baena, Director del Instituto de Medicina Legal de Aragón, participaron en la grabación, que fue rodada en cuatro países distintos -España, Francia, Italia y Escocia- con el objetivo de viajar a lo largo de seis siglos, desde la transición entre la Edad Media y la Edad Moderna hasta la actualidad.