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RECREACIONES

El rito de los herniados, una tradición recuperada en Lobera de Onsella

'Juan' y 'Pedro' recrean la ceremonia sanadora pasando a los niños por el hueco del tronco de un roble

ARAGÓN NOTICIAS /
El rito de los herniados./ Asociación Cultural Sesayo.
icono foto El rito de los herniados./ Asociación Cultural Sesayo.

"Tómalo, Juan". "Dámelo, Pedro". "Herniado te lo doy". "Y sano te lo entrego". Estas son las 'palabras mágicas' que cada año repiten dos vecinos de Lobera de Onsella (Zaragoza) en el rito de los herniados, una tradición del pueblo recuperada en 2004 y que se celebra el sábado más cercano a San Juan, el 23 de junio, aunque antaño, se llevaba a cabo la misma noche de San Juan.

Dos hombres, Juan y Pedro, pasan a los bebés "herniados" por el hueco del tronco de un roble partido por la mitad de forma vertical mientras repiten la fórmula mágica. "Se realiza tres veces y después se procede a cerrar el árbol, que se embadurnarla con barro y se le coloca un tela, a modo de venda. Se supone que si el árbol no se seca, el niño sana", explica Elena Lacosta, presidenta de la Asociación Cultural Sesayo, que organiza la recreación con la colaboración del Ayuntamiento. 

El ritual comienza en torno a las 21:30 horas en la Ermita de San Juan, a las afueras del pueblo, donde se reza una Salve. Los vecinos, ataviados con trajes regionales y típicos del siglo pasado y farolillo en mano, van en romería hasta el cercano bosque de la Mosquera, donde se encuentran los árboles 'mágicos' por los que se pasa a los bebés.

Imagen de la celebración del rito en 2016./ Asociación Cultural Sesayo

Este año participan seis niñas y un niño descendientes de la localidad de las Altas Cinco Villas, pero Lacosta incide en que pueden participar también niños de otros lugares contactando con la asociación. En todo el proceso intervienen voluntarios del pueblo, detalla Lacosta, que se encargan de limpiar la zona, seleccionar el árbol, cortarlo, sacar fotos o ejercer de Juan y Pedro, que son dos vecinos que se llaman así". Aunque si lo desean, dos familiares de los niños pueden ejercer de "Juan" y "Pedro", explica la presidenta.

Tradición recuperada en 2004

Este rito dejó de llevarse a cabo en Lobera de Onsella a mediados del siglo pasado. Pascual Plano, loberano que fue presidente de la Asociación Cultural Sesayo, recopiló la información y recuperó esta tradición a raíz de un documental de Eugenio Monesma. Algunos de los vecinos de la localidad recuerdan que el actual rito se celebraba de una forma muy fiel a antaño.

"Se rezaba el Rosario en la Ermita de San Juan y a las 12 de la noche se subía en romería a la Mosquera", explica una de estas vecinas,  Alejandra Martínez. "Traían a niños que tenían hernias no solo del pueblo y los alrededores, también venían de Zaragoza o de Barcelona, y eso que antes se tardaba mucho más en llegar". 

Pasando al niño herniado. Noche de San Juan en Lobera de Onsella. Cliché Uranga. Foto publicada por Ramón Violant i Simorra en El Pirineo Español, Plus Ultra, 1949, y compartida en la web loberadeonsella.com

Después del rito, explica Martínez, la tradición era bajar al barranco de San Martín, donde se cogía agua y se almacenaba. La tradición dice que ese agua tenía un poder sanador para heridas y dolores. "Estamos muy contentos de que se haya recuperado la tradición, y además es un día muy bonito porque siempre el pueblo se llena", comenta contenta. 

El día de San Juan es importante en el calendario festivo del pueblo. Antes del ritual, los vecinos comparten una merienda en las eras de la localidad y por la noche hay una discomóvil a cargo de la comisión de fiestas. El rito del herniado forma parte de las recreaciones históricas de la Diputación de Zaragoza y pueden verse fotografías de ediciones anteriores en la exposición permanente de la ermita del pueblo. 

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Lobera de Onsella