Escatrón recupera su dance después de 97 años en el olvido

La pandemia nos ha cambiado la vida. Y en el caso del pueblo zaragozano de Escatrón, le ha facilitado recuperar el dance popular que perdió hace 97 años. Fue en 1925 la última vez que se realizó la pastorada, la soldadesca, el paloteado y el dance de cintas que lo componían. Tras años de estudio e investigación, profundizados durante los meses de confinamiento, los vecinos de este municipio interpretarán esta celebración popular con la misma música que lo hacían sus antepasados, el próximo 24 de abril.

"Era una asignatura que teníamos pendiente. Es importante que conozcamos esta parte de nuestra historia", afirma Ángel Marín, encargado de documentar e investigar el dance de Escatrón. Marín, que también es director de la orquesta laudística del municipio, empezó en 2006 a preguntarse por qué su pueblo no tenía baile popular. Sin embargo, no fue hasta la llegada de la pandemia cuando encontró el tiempo suficiente para dedicarle a este asunto. "Me puse a buscar por internet, a leer libros... fui a ver los paloteados y dances de la comarca, y empecé a investigar de forma genérica en la zona", recuerda.

Este vecino ha conseguido encontrar la música original de la época, reflejada en parte en investigaciones del folclorista y musicólogo Arcadio Larrea, pero lamenta no haber encontrado información sobre la coreografía o la vestimenta. "Hemos recuperado las músicas originales, pero hemos tenido que crear las coreografías y los pasos, ya que no hay nada recogido sobre eso", apunta Marín. 

Como solución, vecinos como Carmen Barrachina han diseñado unos pasos y unos trajes "parejos" a los de los pueblos vecinos, ya que Marín valora que tienen que ser similares, debido a la influencia en aquellos años de los pastores del Pirineo durante la trashumancia. "Era fácil que vinieran las mismas personas y hubiera un flujo de personas y culturas bastante parecido", opina.

Los vecinos de Escatrón (Zaragoza) danzando. / Foto: Carmen Borrachina.

Según Barrachina, el objetivo de esta iniciativa es "poner en valor la música", por lo que el vacío en la vestimenta y los pasos no es importante. "Estamos muy contentos y emocionados, con ganas de que esto no sea una representación aislada sino que continúe en el tiempo. La coreografía es nueva. Está abierta y siempre se puede modificar o adaptar", indica.

Los vecinos han llevado esta iniciativa a las redes sociales -Facebook, Instagram y Twitter-, donde ya acumulan más de 600 seguidores. Allí comparten sus ensayos y encuentros con los compañeros de 'Gaiteros del Rabal', encargados de poner sonido al dance. "Por ahora creemos que la aceptación es buena, pero el 24 de abril lo veremos", dice prudente Barrachina.

Hasta el momento, la implicación en este proyecto engloba desde el vecindario hasta el propio Ayuntamiento de Escatrón, que ha cedido un espacio en el pabellón Santa Lucía y ha comprado materiales como palos, broquiles (pequeños escudos de madera que se utilizan en el Dance) y ropa. "Se pusieron en contacto para ver si estábamos de acuerdo en recuperar la tradición. Nos pareció buena idea. Siempre que sea recuperar lo que antes se hacía... Colaboramos en todo lo que haga falta", concluye la concejala de Cultura, Pilar Clavero.

El próximo 24 de abril los vecinos darán forma al dance de Escatrón. Una danza folclórica cuya historia, adelanta Ángel Marín, es probable que termine reflejada en un libro "para que en un futuro se pueda recordar y completar", y evitar así otros 97 años de olvido.