El profesor de Tik Tok: "En esta red social, tres segundos separan el éxito del fracaso"

El profesor de Tik Tok. Bajo ese seudónimo se "esconde" Diego Antoñanzas, un madrileño de 50 años que con sus consejos y humor se ha ganado a millones de jóvenes en la conocida red social. Este viernes participa en el primer Congreso de Marketing de Influencia, que se celebra en la localidad oscense de Monzón. En la cita disertará sobre la cara B de las redes sociales y cómo afectan a los adolescentes, que muchas veces son dependientes de realidades inventadas para ganar seguidores. 

En marzo de 2020, Antoñanzas, como el resto de españoles, pasó de la noche a la mañana a estar confinado en su casa, momento que aprovechó para ponerse al día de las últimas novedades en redes sociales. "Me dedico a dar charlas de motivación, por ejemplo, sobre el cambio y cómo enfrentar la incertidumbre, pero también sobre los cambios tecnológicos. Es importante para mí estar al día de lo último en redes, el metaverso...esas cosas", explica Antoñanzas. 

En Tik Tok comenzó con una cuenta personal en la que figuraban su nombre y apellidos, pero no duró mucho. "Me di cuenta de que nadie contaba a los niños lo que pasaba: que había que ponerse mascarilla, que no podías salir de casa, y decidí hacerlo yo", recuerda. Poco después nació 'El profesor de Tik Tok', que a día de hoy atesora 2,2 millones de seguidores. "Elegí ser un profesor porque te da la suficiente lejanía de los chavales, pero a la vez eres una figura con autoridad", indica. 

A día de hoy su cuenta se divide entre el humor y el 'coaching' emocional a los más jóvenes. "Hago vídeos que son graciosos, pero también otros en los que intento, utilizando su lenguaje, ayudarles con problemas e inseguridades que puedan tener", señala el tiktoker, que añade: "Pensamos en un chaval como en alguien infantil, pero aprecian que se les hable como a adultos. El acceso que tienen a la información es brutal, no podemos esconderles la realidad de lo que pasa".

Una realidad que en las redes no siempre es fácil de vislumbrar. Vidas de ensueño, ganancias y popularidad son las cosas que se muestran en los perfiles sociales, pero esa visión está sesgada. "En las redes se produce una asociación irreal. Se vincula lo que se ve con la felicidad, porque las redes actúan como un espejo que refleja lo que uno quiere ser o conseguir y que es imposible alcanzar", explica el coach.

Un problema que se agrava en la adolescencia. "Tienen referentes irreales en las redes con fotos retocadas y con imágenes de vidas inusuales. La realidad es que detrás de esas fotos hay vidas absolutamente comunes como la tuya y la mía", asegura. 

De ese afán por alcanzar una vida perfecta nace la dependencia de las redes, no en vano, se estima que en 2021 cada usuario de Tik Tok en España consultó la aplicación una media de siete veces al día, con un tiempo medio de uso de 43 minutos, según un estudio de la consultora especializada Sensor Tower.

"La pandemia aceleró tendencias, que ya existían previamente, como la soledad, y las hizo más comunes entre los chavales que ven como su mundo difiere mucho de la realidad que creen ver a través de la pantalla", indica Diego Antoñanzas. 

A la dependencia de las redes y al consumo excesivo de ellas se suma la gestión del éxito efímero. "En el caso de Tik Tok, el algoritmo no tiene en cuenta tanto los seguidores sino la permanencia que tienen en un vídeo", explica el tiktoker. "Los tres primeros segundos del vídeo son los que separan el éxito del fracaso", eso se debe a que dicha red premia el tiempo de visualización y de estancia en la aplicación. "Trato de hacer ver a los chavales que están hipotecando su felicidad a un número, a un algoritmo, a los 'likes' o seguidores".

Con todo, el contenido de su cuenta se enfoca en ayudar a esos jóvenes a enfrentar los problemas de su vida diaria como, por ejemplo, el acoso. "Hice un vídeo celebrando que está más cerca la eliminación del uso de la mascarilla en exteriores. Muchos chavales me escribieron para decirme que no se la iban a quitar, pero no por el COVID, sino por miedo a que se viera que no tienen los dientes perfectos o la nariz fea", recuerda. 

"En el siguiente tiktok les dije que eso no puede ser, que tienen que llevar su nariz, sus granos o lo que sea con la cabeza bien alta e ignorar a los que señalan", indica Antoñanzas, en relación con la parte educativa que promueven perfiles similares al suyo. 

Por todo ello, Diego asegura que sigue adelante con su perfil: "Si consigo ayudar, aunque solo sea a una persona, merece la pena". A través de sus redes lanza también alegatos en favor de la lucha contra el acoso o bulling y pide más programas que ayuden a los jóvenes en temas de salud mental. 

Monzón Summit, el primer Congreso de Marketing de Influencia

La influencia como fenómeno de comunicación y como herramienta para las estrategias de marketing es la protagonista y el eje conductor de Monzón Summit, el primer Congreso de Marketing de Influencia de España. 
Se trata de una iniciativa del Ayuntamiento de la localidad oscense que se celebrará entre los días 10 y 12 de marzo, con un enclave único como escenario: el castillo templario de Monzón. 

"Empezó como algo pequeño, pero se nos fue de las manos y al día siguiente de sacar las entradas a la venta, ya se habían agotado", indica Miguel Hernández, concejal de Medio Ambiente y Ferias, Comercio y Hostelería del Consistorio montisonense y encargado del evento.

En esta primera edición, el Monzón Summit se centra en la influencia entre las grandes empresas, aunque cuenta con la presencia de 'influencers ' entre sus filas. 

"Tenemos grandes corporaciones presentes en el evento, bien como colaboradores -entre ellas la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV)-, bien como ponentes y asistentes" , señala. 

A la cita está previsto que asistan entre 100 y 350 personas, dependiendo del día. "El sábado tenemos unas 350 personas inscritas en los talleres sobre marketing de influencia", subraya el concejal. 

Además de las grandes corporaciones, como BBVA, Seat o Citroën, también participan en la cita los comercios locales: "La ciudad se ha volcado. Tenemos desde la presencia de los recreacionistas templarios a pequeñas tiendas de moda que ceden sus prendas para que las vistan y luzcan los conductores de las veladas", remarca Hernández.

Tal es el éxito cosechado por la cita, incluso antes de comenzar, que los organizadores ya ponen la vista en la segunda edición, está vez con los influencers como grandes protagonistas.