El primer Mundial en pleno curso y con móviles en la mochila también se juega en las aulas

El Mundial de Fútbol de Catar es la comidilla en los pasillos, patios y aulas de los institutos. Esta es la primera vez que su celebración coincide con el curso escolar y en la era de los 'smartphones' y eso se está dejando notar. Los alumnos aprovechan cualquier resquicio para hacer uso de sus teléfonos móviles y conectarse a la retransmisión de la competición. 

El problema se agrava cuando uno de los países que juega es España, como sucede este jueves, aunque, en esta ocasión, el partido sea en horario de tarde. "Les anuncié que el lunes -28 de noviembre- tendríamos examen, pero las caras de los alumnos ya me decían que algo pasaba", comenta una profesora de matemáticas de secundaria de Zaragoza. La docente recuerda las peticiones de los alumnos para que la fecha fuese otra. "El domingo juega la selección y no podremos estudiar", esgrimieron los estudiantes. Una petición a la que la profesora no cedió. 

Y no fue la única, posponer la entrega de trabajos, no mandar deberes o preguntar por los resultados de un partido son algunas de las propuestas que los estudiantes han formulado para conseguir ver el Mundial. "Pillé a un alumno que pidió ir al baño y se iba con dos móviles. Le pregunté y me explicó que se había quedado sin datos en su teléfono y otro compañero le había prestado el suyo para poder ver el partido", relata la docente. 

"Bloqueamos páginas, pero encuentran la forma de acceder"

"No son casos aislados, pero tampoco se están dando de forma general", recalca Pilar García, presidenta de la Asociación de Directores y Directoras de Institutos de Educación Secundaria de Aragón (Adiaragón), quien apunta a que los primeros días del evento fueron más complejos, pero se ha ido normalizando la situación poco a poco. 

El uso de cortafuegos para bloquear determinadas páginas web se está utilizando en algunos centros. Un recurso útil, pero no cien por cien efectivo. "Bloqueamos páginas, pero siempre encuentran la forma de acceder, tanto a partidos como a sistemas de chat para hablar con otros compañeros", indica García. 

Los descansos entre clases también se han convertido en un resquicio al que los alumnos se agarran para ver los partidos en los ordenadores de las aulas o en las pantallas. "Al principio, pedían mucho poder ver los partidos en la tele de la clase. Le decíamos que, obviamente, no está permitido. Ahora ya asumen que no se puede", recuerda otra docente de Lengua y Literatura.

En algunos centros educativos le han dado la vuelta a la fiebre por el Mundial de Catar y le han sacado partido (y nunca mejor dicho). Es el caso del CEIP Foro Romano, en Cuarte de Huerva, donde han organizado un mundial (este de penaltis) entre clases, profesores y personal del colegio. En los recreos juegan al fútbol para ver quién gana este particular evento. Y algunos de sus goles también pueden verse en las redes sociales del centro.