El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido se llena de visitantes

Uno de los destinos más visitados en este mes de agosto en todo Aragón es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Este mes ya ha habido que cerrar el acceso en autobús a la Pradera desde Torla (es la única forma de acceder con vehículo) hasta en dos ocasiones, debido a que se ha cubierto el aforo máximo de 1.800 personas. Un límite que también se ha rozado este fin de semana. Es un espacio que atrae a visitantes de toda procedencia y que es también un importante motor económico para la zona.

El parque ha recuperado unos niveles de afluencia similares a los de antes de la pandemia y este fin de semana ha estado muy concurrido. El parking y el Centro de Visitantes de Torla se llenan estos día de turistas de lugares tan diversos como Fuenlabrada o Jaén, por poner solo unos ejemplos. Unos vienen a pasar el día, otros lo hacen con su autocaravana y otros van de acampada.

El acceso desde Torla es el punto de partida para las rutas más concurridas. La más conocida, sin duda, es la ruta a la Cola de Caballo. No obstante, el agente de protección de la Naturaleza, Javier Barrio, recuerda los siguiente a quienes no conocen la zona o la montaña: "Son 6 horas de camino, aconsejamos que la gente vaya bien preparada".

Esta gran afluencia se nota en bares y restaurantes de la zona. También en los hoteles. Algunos de ellos han clogado el cartel de completo este fin de semana. Es el caso del hotel Bujaruelo, en Torla:  "Hay mucha gente en el hotel, es un agosto de los habituales de los últimos años, hay mucha más reserva por teléfono, estancias más largas", explica su responsable, cuyo caso demuestra la recuperación de las visitas a este espacio natural tras la pandemia.