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RESTAURACIÓN

El pago con tarjeta o la excusa perfecta para no dejar propina

El avance del dinero de plástico está mermando estas gratificaciones que, en su mayoría, no tributan a Hacienda. La restauración es uno de los sectores que más lo ha notado

C. ADÁN / L. BUENDÍA /
La restauración es uno de los sectores que más ha notado la caída de las propinas. / Pixabay
icono foto La restauración es uno de los sectores que más ha notado la caída de las propinas. / Pixabay

El camarero trae la cuenta y, tras pagar, se da uno de esos momentos que suele generar discrepancias en la mesa: ¿propina sí o no? y ¿cuánta? El pago con tarjeta o móvil se ha incrementado desde la pandemia y el hecho de no usar efectivo puede ser la excusa perfecta para quienes prefieren no dejar ese extra por el servicio recibido. ¿Acabará esto con las propinas? En Aragón, el sector de la restauración -y otros como el del taxi o las peluquerías- han notado cómo la hucha de estos ingresos que no tributan ha dejado de llenarse. 

"Es cierto que las propinas son un incentivo económico para el personal, pero van a menos. Es un tema cultural y el pago con tarjeta de crédito tampoco ayuda", cuenta Iván Acedo, miembro de la Asociación Profesional de Empresarios de Hoteles y Restaurantes de Zaragoza, Horeca Zaragoza. Acedo, que también es dueño del River Hall y Selvatik, asegura que son pocos los que piden añadirla al pago con tarjeta o los que la siguen dejando en efectivo.

"Las propinas han quedado para los sitios de ticket medio alto, en las consumiciones pequeñas han desaparecido", añade, al tiempo que destaca el incremento del pago con tarjeta en los últimos años. "El efectivo prácticamente desapareció en la pandemia, aunque ahora se está recuperando. De todas formas, el pago con tarjeta y otras formas, como Bizum o pasarelas de pago, ha venido para quedarse y seguirá incrementándose", concluye el representante de Horeca Zaragoza. 

Casi seis de cada diez pagan con tarjeta

Las estadísticas lo corroboran. Según un estudio sobre tendencias de pago móvil en España hecho por Visa, el año 2020 supuso la aceleración de la digitalización de los pagos, algo que siguió al alza en 2021. Las tarjetas de crédito o débito son el método de pago más elegido en España, con un 57,8%. Le sigue el efectivo (con un 23,6%), que cayó de manera notable durante la pandemia y ha experimentado un ligero repunte con respecto al año anterior.

Son los sectores de la alimentación, la hostelería y el ocio en los que más se paga con el móvil. Más de un tercio de las personas en la franja de edad entre 18 y 29 años (33,5%) dice pagar de esta manera servicios de ocio y restauración. 

Además, según datos del Banco de España, en 2021 hubo más de 6.000 millones de operaciones con tarjeta en todo el país. La cifra es más del doble de las que se realizaban hace cinco años. Y la tendencia continúa, ya que en el primer trimestre de este año, se ha producido un crecimiento del 27%.

Más pago con móvil, menos gratificación 

"Los trabajadores del sector dicen que el pago con tarjeta y móvil se ha extendido de forma proporcional a lo que se han reducido las propinas", explica Gerardo Montori, secretario de organización de la Federación de Servicios de CC. OO. Aragón. Este recuerda que el dinero que se deja en una hucha no tributa y que, por tanto, "es un beneficio pequeño, pero opaco".

Cuando la propina se deja con tarjeta de crédito, en cambio, sí tributa, aunque, eso sí, "rara vez llega al trabajador", recalca Montori. Por eso, asegura que algunos negocios, como los de 'delivery' lo han regulado e incluso han creado pestañas específicas para añadir ese pago 'extra', aunque insiste en que también es difícil saber si llega al repartidor, ya que asegura que es un sector "con mucha opacidad". En los últimos años también han creado aplicaciones, como Tipper, con el fin de facilitar dejar propinas escaneando un código QR. 

"Los cambios de usos y costumbres han afectado a las propinas. Si antes en una comida de grupo se salía a 9,50 euros, todos dejaban 10€ y lo que sobraba era para el camarero. Ahora paga uno con tarjeta y el resto le hacen Bizum, con lo cual no suelen dejar nada", añade el representante sindical. No obstante, Montori recuerda que lo importante es "mejorar las condiciones de los trabajadores". "Las propinas son una pequeñísima parte del salario y, por eso, lo que fomentamos es que los contratos de trabajo se ajusten al convenio colectivo y a unas buenas relaciones laborales", concluye el responsable de CC. OO. Aragón.     

Otros sectores como el taxi o la peluquería

Aunque España no tiene reguladas las propinas como en otros países del mundo, sí es cierto que tradicionalmente ha habido sectores donde eran más habituales, como los taxis o los salones de belleza y peluquerías. En estos, el pago con tarjeta ha influido de la misma forma que en los restaurantes. 

"La propina tiende a desaparecer, creo que queda anticuado a no ser que sea un servicio muy especial. En los recorridos cortos, la propina prácticamente ha desaparecido", explica Miguel Ángel Perdiguero, presidente de Taxi Zaragoza. "No soy partidario de las propinas. Además, ahora, con la pasarela de pago que utilizamos ni siquiera se puede cargar, hay que cobrar lo que marca el taxímetro. Si alguien quiere darla, tiene que hacerlo en metálico", añade el conductor. 

Raquel Alastruey, presidenta de la Asociación Profesional de Peluquerías y Salones de belleza de Zaragoza, recuerda que nadie tiene la obligación de dejar propina. "Aunque el que está acostumbrado a dejar lo sigue haciendo,. Es verdad que con el pago con tarjeta de crédito se han reducido", explica. Recuerda que hay un mínimo para cobrar con datáfono e insiste en que le preocupa mucho más la presión fiscal de los autónomos o la inflación que el hecho de que se hayan recortado las propinas.