Publicidad
DERECHOS LGTBIQ+

El 'orgüello' aragonés contra la discriminación social y laboral del colectivo LGTBIQ+

El 13% de las personas se han sentido discriminadas al buscar empleo y el 50% no se atrevería a decir que es LGBTIQ+. Un proyecto de Accem Aragón les ayuda a integrarse en el mundo laboral

MADALINA PANTI /
El 28 de junio se celebra el día del Orgullo LGTBIQ+. Efe.
icono foto El 28 de junio se celebra el día del Orgullo LGTBIQ+. Efe.

Desde que en 2005 España se convirtió en el tercer país del mundo en legalizar el matrimonio homosexual, la comunidad LGTBIQ+ ha alcanzado varios hitos por sus derechos. Sin embargo, en 2022, España se encuentra en la décima posición en el ranking europeo de derechos, bajando cinco puestos respecto al 2020 (ocupaba la quinta posición) según el índice anual Rainbow Europe elaborado por la organización ILGA Europa. Integrarse plenamente en el mundo laboral es una de las nuevas conquistas que el colectivo busca conseguir.

Con ese fin, ha nacido ‘Orgüello’, -orgullo en aragonés-, un programa pionero de la asociación Accem Aragón, con la financiación del Gobierno de Aragón, que ayuda a este colectivo a superar barreras sociolaborales. Un informe del Proyecto Europeo ADIM refleja que el 72% de las personas ocultan su identidad u orientación sexual en el trabajo para sentirse más seguras y el 86% de las personas LGTBIQ+ ha escuchado alguna vez burlas o comentarios lgtbifóbicos en su puesto de trabajo, como asegura un estudio de la consultora Mpatika.

Miguel Ramos, zaragozano de 26 años, confiesa que no suele reconocer que es un chico trans: “Prefiero no decirlo en ningún momento por el miedo al rechazo o que me traten diferente”. Cuenta que ha sufrido una serie de experiencias molestas en el ámbito laboral: “Una vez me empezó a doler la tripa por dolores de regla y se enteraron varias personas. Me empezaron a preguntar en petit comité, luego se acabó enterando todo el mundo. Noté comentarios y gente que se acercaba y hacía preguntas muy personales, es muy incómodo”, resalta. La situación no es diferente a la hora de encontrar un nuevo empleo: “Cuando me iban a hacer el contrato, me pidieron el DNI y fue un shock porque aún no me había cambiado el nombre. Entonces me dijeron que tenían que mirarlo y hablarlo, y al final, no me contrataron”, explica Miguel.

Resultados encuesta ADIM sobre las discriminaciones percibidas. Fuente: ADIM.

Búsqueda de una oportunidad laboral con orgullo

Desde abril, y junto a otras 14 personas, Miguel forma parte de ‘Orgüello’ junto a otros jóvenes LGTBIQ+ de entre 18 a 30 años, personas trans (incluyendo personas no binarias y de género 'queer') y mujeres migrantes del colectivo. Desde Accem Aragón detectaron desde el 2018 una serie de dificultades que encuentran estas personas a nivel laboral y social. “El empleo es un pilar fundamental, pero detrás hay discriminaciones, bullying en su etapa escolar que les ha mermado a nivel psicológico y que al enfrentarse al mercado laboral, trasladan ese miedo y esa discriminación y no saben afrontarlo”, cuenta Noe Lara, referente de este programa. 

Desde Accem, les ofrecen herramientas para enfrentarse a las entrevistas, hacer sus currículums, presentarse, y también de acompañamiento y autoestima para que se empoderen. El alto número de paro entre los menores de 25 años a menudo se une a problemas de convivencia. Miguel sigue viviendo con su familia, en una situación hostil. "Al principio fue muy duro, lo negaron mucho y ahora estamos más o menos bien, pero sí que hay momentos donde hay muchos gritos o insultos”, subraya. Y añade: "Quiero tener un trabajo, ganar dinero y poder vivir fuera de mi casa”.

La referente del programa destaca que en personas trans y migrantes, es mucho más difícil: "Se estima un 85% de exclusión laboral entre las primeras. No logran siquiera entrevistas o, al iniciar su cambio, les han despedido porque la empresa no se quería hacer cargo, que les parecía demasiado y que cuando terminaran volvieran a incorporarse”, reitera Lara. Daniela, nombre ficticio para proteger su identidad, mujer trans de 34 años, llegó en 2019 a España desde Colombia solicitando asilo por las condiciones y la discriminación sufrida en el país de origen. “Ha sido una experiencia dura y cruel. En Latinoamérica a una le venden que en Europa son abiertos de mente pero no, son igual o un poco menos, pero hay la misma discriminación a la hora de buscar trabajo”, destaca. En febrero de 2021 le denegaron la solicitud de asilo en España: “Me dijeron que en Colombia yo podía vivir siendo mujer trans y tener una vida digna cuando es una mentira. Son cosas escritas en papel pero la realidad que he vivido es diferente”, comenta Daniela. 

Desde entonces ha estado compaginando trabajos sin contrato, “cuidando a un señor mayor, de cara al público en una tienda de Utebo o cuidando a un niño”, comenta. Con la ayuda de Accem ha podido vivir dos años mientras conseguía el permiso de trabajo. “Entré en una empresa de limpieza pero solo durante un mes”, destaca. De allí no pudo conseguir trabajo y tuvo que trabajar en la prostitución. “Me vi en la calle y no había otra cosa. Duré ocho meses y conocí a una persona que es mi pareja de hecho”, aclara. 

Según datos del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (IMIO), el 13% se han sentido discriminadas al buscar empleo en el último año y un 50% no se atrevería a decir que es LGBTIQ+. Daniela, en su caso, siempre reconoce ante las empresas de selección que es una mujer trans: “Siempre me dicen que no pasa nada, que todo está genial y que paso los filtros pero luego, a la hora de la verdad, de establecer contacto con la empresa, me dicen que no me han seleccionado”. Y añade: “Yo pienso que es por ser trans”.

El 72% de las personas ocultan su identidad u orientación sexual para sentirse más seguras. Fuente: Archivo 'Objetivo'.

Derechos por reivindicar

Este pasado jueves, Aragón daba un paso más hacia la igualdad con la creación del Comité consultivo contra la discriminación por identidad o expresión de género (Comité Trans) y el Observatorio aragonés contra la discriminación por orientación sexual, expresión o identidad de género (Observatorio LGTBI). Los colectivos aragoneses han ratificado este avance. Lara explica: “Es un posicionamiento a favor de la lucha contra la discriminación, son muy necesarios para estar en coordinación con el tejido asociativo y elevar propuestas de las personas que estamos trabajando día a día con el colectivo y vemos sus necesidades”. Sin embargo, explica Noe Lara, sigue habiendo temas que reivindicar, como la Ley Trans a nivel nacional: “Es necesaria para facilitar que las personas más vulnerables puedan acceder a ese cambio de documentación de una manera mucho más sencilla, de incluir a las personas migrantes que ahora mismo no pueden acceder. Solo está contemplado para las personas nacionales y reconocer a las personas no binarias dentro de la ley”.

Desde Accem Aragón también ofrecen formación a las empresas para que conozcan la realidad y se sensibilicen. “Hace mucha falta, es necesario que apuesten por ese talento que se está perdiendo y que se posicionen, y no solo digan que lo defienden sino que creen espacios seguros e implanten políticas y medidas”, recalca Lara. La referente del programa ha destacado que, desde Accem, quieren crear una red LGTBIQ+ en Aragón "para tener una bolsa de empleo dedicada al colectivo”. Miguel y Daniela también defienden la necesidad de que vayan mucho más allá: "Enseguida las empresas se ponen una bandera del orgullo y vende una camiseta de 'Love is love’ y el 1 de julio se olvidan de todo. Hace falta que hagan algo", destaca Miguel. Daniela añade que hace falta una oportunidad: "A la hora de la verdad no están para ti, son hipócritas. Necesitamos que nos contraten y que nos vean como cualquier persona. no trabajo en prostitución porque me guste, es porque tengo que sobrevivir".

El objetivo es conseguir respeto, empatía y una igualdad real, "no solo en papel sino a nivel general, también en la Administración", resume Miguel.