El nuevo sistema de vigilancia COVID genera dudas entre los profesionales sanitarios

Los cambios introducidos en el sistema de vigilancia de la COVID-19 genera dudas entre algunos los profesionales sanitarios. A partir de este lunes España deja de contar todos los positivos de coronavirus para centrarse solo en los casos graves y en los entornos vulnerables, una nueva etapa en la que se acaban el aislamiento de las personas con síntomas leves o sin ellos, las pruebas generalizadas y los rastreos.

Nacho de Blas, epidemiólogo aragonés, lo ve precipitado. "Por lo menos hubiera esperado al menos dos semanas entre una y otra medida y así tener un patrón de referencia para saber en qué momento estamos con la nueva medición. Se solapan dos medidas tan dispares como con el cambio de criterios en la notificación, y la supresión de aislamiento para casos leves o asintomáticos". 

El experto, entrevistado este lunes en Aragón Radio, estima que cada persona contagiada con sintomatología leve puede contagiar a 14 o 15 personas. "Alguna de esas personas contagiadas puede acabar hospitalizada grave. Entonces no sé si el balance riesgo beneficio es alto o bajo", apunta. 

De Blas afirma que estamos en un mundo en el que hay que equilibrar las exigencias sanitarias con las limitaciones socioeconómicas y demográficas. "El problema que hay con el sistema que se está proponiendo de dejar de rastrear, es que la detección de los positivos va a ser demasiado tarde en caso de tener que aplicar los tratamientos, ya que estos están pensados para los primeros cinco días de síntomas, requieren de una detección precoz". 

El epidemiólogo ve positivo que la gente lleva todavía la mascarilla en la calle. "Todavía hay percepción de riesgo y eso es importante, es bueno que se asuma que aún hay riesgo de contagios", explica. 

Leandro Catalán, presidente del sindicato médico de Atención Primaria (Fasamet) también considera que el nuevo sistema de vigilancia COVID es precipitado. "En este momento, con la tasa de incidencia todavía elevada, con más de 400 casos, hace que tengamos que ser cautelosos", afirma. Y apuesta por no dejarse influenciar por el cansancio y mantener las medidas oportunas para cuidar la salud de cada uno y la de alrededor. 

Catalán, que ha sido entrevistado en el programa Buenos Días Aragón, de Aragón TV, subraya en estos momentos la COVID-19 es una infección respiratoria como las demás, y advierte de que se puede complicar en muchas ocasiones, por lo que insta a mantener la prudencia.