El ‘necroturismo’ o turismo funerario gana adeptos en Aragón

Los cementerios reciben a miles de visitantes que quieren recordar a sus seres queridos fallecidos durante el puente de Todos los Santos. Sin embargo, algunos de ellos van a los camposantos a hacer turismo. Esta práctica, conocida como ‘necroturismo’ cada vez tiene más seguidores en Aragón. 

Cementerios como el de Père-Lachaise, en París, el de High Gate, en Londres, o el de Sapanta, en Rumanía, son atractivos turísticos desde hace décadas, una corriente en alza a la que, poco a poco, quiere sumarse el de Torrero en Zaragoza. También Huesca y Teruel organizan visitas guiadas por sus camposantos para dar a conocer el arte funerario. 

“Se trata de reivindicar el valor de un lugar al que solemos darle la espalda, demostrar que es un espacio cultural y patrimonial”, explica Olga Larrubia, la activista cultural que, por segundo año consecutivo, colabora con el Ayuntamiento para organizar diferentes rutas por el camposanto zaragozano. 

El último fin de semana de octubre y el primero de noviembre, en colaboración con trabajadores municipales, ha cerrado una oferta de cinco rutas teatralizadas distintas para conocer el espacio y el valor escultórico y arquitectónico de muchas de las tumbas. En este sentido, Larrubia recuerda que el de Zaragoza ganó en 2019 el premio al cementerio más bonito de España: “Tiene muchísima riqueza de patrimonio, está cuidadísimo y el área de atención al ciudadano hace un esfuerzo enorme para dar a conocer su valor”.

Preguntada por algunos ejemplos, recomienda una escultura de Enrique Clarasó y Daudí en el panteón de la familia Ginés o el monumento a la fosa común de José Bueno.

'Dejando la tierra', de Enrique Clarasó y Daudí

Monumento a la fosa común, de José Bueno

Las entradas para estas visitas guiadas vuelan: “El año pasado hicimos cuatro y se llenaron rápido, este año son cinco y las entradas han durado cuatro días”, añade.

Las actividades guiadas que organiza el Ayuntamiento de Zaragoza tienen lugar en las proximidades de Halloween, aunque Larrubia reivindica que el cementerio se visite también en otras fechas. Para hacerlo, desde el Consistorio se han organizado cinco rutas que pueden seguirse con un folleto a través de hitos o con la ayuda del teléfono móvil, para conocer mejor este espacio y su riqueza patrimonial.

Una de ellas recorre los lugares donde descansan mujeres que han sido importantes en la historia de la ciudad, otra los de personajes ilustres, la tercera se centra en el arte y las otras dos tratan sobre la naturaleza del cementerio y la memoria histórica.

Cinco rutas a las que invita a todos los visitantes que quieran conocer mejor este “museo al aire libre” y la historia de la ciudad. Y para ello, añade, hay que eliminar los tabús sobre este lugar: “A mucha gente le da miedo ir al cementerio, pero quizá no saben que mientras pasean por el centro de Zaragoza o se están tomando una cerveza en una plaza están sobre una necrópolis. El Parque Macanaz, el Pilar, Santa Engracia, San Pablo...son necrópolis y nadie tiene la sensación de estar haciendo nada terrible cuando está allí”.

Para demostrar que el cementerio es un espacio cultural más, este año, además de esos recorridos, la escuela de teatro de Zaragoza representa la obra ‘Don Juan Tenorio’ tras la cruz de los caídos y se han organizado dos conciertos, uno de ellos de jazz.

Además de las actividades propuestas desde el Ayuntamiento, la asociación Gozarte lleva organizando visitas guiadas al cementerio de Zaragoza desde hace 15 años. El objetivo es el mismo: reivindicar el patrimonio cultural y el valor histórico de este lugar. Algunos de esos paseos son nocturnos, algo que, como cuenta la coordinadora de Gozarte, María Isabel Estébanez, infunde algo de respeto en algunos participantes: “Yo siempre les digo que miedo ninguno, a mí los de aquí dentro no me han molestado nunca, los de fuera...más de uno”, ríe.

Estébanez también considera al cementerio un museo al aire libre que, además, habla también de la historia de Zaragoza: “La ciudad de los muertos es fiel reflejo de la de los vivos. Las mismas familias ricas que se hacían sus casas importantes en la ciudad de los vivos se hacían su casa para la eternidad en la de los muertos. Los mismos arquitectos, escultores, artesanos trabajaban en las dos ciudades”.

Se trata de visitas “relajadas, con su punto de nostalgia pero divertidas” que cada vez atraen a más público. Desde que las pusieron en marcha, siempre baten el récord de visitantes del año anterior. Este 2022 han tenido que doblar algunas de las actividades por la gran afluencia, de hecho el fin de semana de Todos los Santos acompañaron, en total, a cerca de 500 ‘necroturistas’.

El de Torrero no es el único cementerio de la capital aragonesa. También está el de la Cartuja Baja. El cementerio viejo es el más antiguo en activo de Zaragoza y data del 1791. Tal y como destacan en la web del Consistorio zaragozano, en este caso, en cuanto a arte funerario se puede destacar el panteón de los Gil Marcilla, que cuenta con bajorelieves de gran belleza. 

Huesca y Teruel también organizan visitas guiadas a los camposantos

En el caso de Huesca, desde la oficina de turismo del Ayuntamiento también organizan visitas guiadas al cementerio y por la zona de extramuros que acaban con una teatralización. Los participantes conocerán las murallas, Santa María in Foris o el parque de las Mártires, entre otras localizaciones. Hoy, 1 de noviembre, también habrá visita guiada gratuita al cementerio. Será a las 12:00 y es necesario reservar cita previamente. 

Por su parte, el Ayuntamiento de Teruel editó el año pasado una guía para dar a conocer el patrimonio artístico del cementerio municipal. Las visitas guiadas que organiza el Consistorio turolense de forma periódica incluyen visitas teatralizadas y tematizadas y algunas de ellas invitan a conocer el arte funerario de este camposanto.